Hoy: 28 de noviembre de 2024
En el marco de la operación MURABE, la Guardia Civil ha detenido a 55 miembros de una organización dedicada al cultivo de cannabis en Madrid, Toledo y Guadalajara. Se han llevado a cabo un total de 36 registros en domicilios de las tres provincias. En estos registros, la Guardia Civil ha aprehendido más de 15.000 plantas de cannabis, así como 11.000 euros en efectivo, vehículos de alta gama y 9 armas de fuego.
La operación ha resultado en la intervención de 15.445 plantas de cannabis sátiva en avanzado estado de desarrollo, 70 kilogramos de cogollos secos, seis armas cortas, tres armas largas, abundante cartuchería de diferente calibre, nueve armas blancas, dos pistolas táser, dos vehículos de alta gama y 11.000 euros en efectivo.
La operación se inició en febrero del pasado año, a raíz de una intervención de plantaciones de marihuana en la localidad de Layos (Toledo). A partir de esta intervención, la Guardia Civil desarrolló un operativo con 36 registros en diversas localidades de Madrid, Toledo y Guadalajara, con el objetivo de localizar y detener a todos los integrantes de la organización dedicada al cultivo de cannabis.
A los detenidos se les atribuyen delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas con cultivo o elaboración, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico. Los miembros del grupo criminal utilizaban un modus operandi común, consistente en el cultivo indoor de alto rendimiento de cannabis sátiva. Las plantaciones eran instaladas tanto en sus propias viviendas como en otras propiedades arrendadas con el mismo fin.
Los laboratorios estaban altamente especializados y empleaban medidas de alta seguridad para evitar ser detectados por los cuerpos policiales, utilizando métodos sofisticados para pasar desapercibidos en términos de consumo eléctrico, ruidos y olores. La operación ha sido desarrollada por la Compañía de Mora (Toledo), con el apoyo de la UOPJ de Toledo y sus Equipos Territoriales, así como de otros Equipos ROCA de la provincia. Los hechos han sido puestos en conocimiento del juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº1 de Toledo.
Además, la investigación ha revelado que la organización criminal contaba con una estructura jerárquica bien definida. Los líderes se encargaban de coordinar todas las actividades relacionadas con el cultivo, procesamiento y distribución del cannabis, mientras que otros miembros se dedicaban a tareas específicas como el mantenimiento de las plantaciones, la seguridad de las instalaciones y la distribución del producto final. Esta estructura permitía a la organización operar de manera eficiente y minimizar el riesgo de ser detectados por las autoridades.
La operación MURABE no solo ha tenido un impacto significativo en la reducción del tráfico de drogas en las regiones afectadas, sino que también ha destacado la importancia de la colaboración entre diferentes unidades de la Guardia Civil y otras agencias de seguridad. Este caso subraya la necesidad de continuar con los esfuerzos conjuntos para desmantelar las organizaciones criminales dedicadas al cultivo y tráfico de drogas, garantizando así la seguridad y el bienestar de las comunidades locales.