Hoy: 22 de noviembre de 2024
Supongo que este no será el mejor comienzo para mis opiniones, pero en mi mente querría lanzarme como el cohete ”Artemis” (hermana de Apolo), pero después del fracaso de su lanzamiento no me queda otra que cambiarlo, no acertamos ni tenemos suerte las mujeres, pocas veces nos dan nuestro sitio, ni poniendo nombre de mujer a uno de sus proyectos espaciales, y claro como no, se ha abortado la misión.
Pero quizás es lo mejor que ha podido pasar, de esta forma mi otro comienzo es dedicar estas líneas a una joven mujer Salma al Shebad, condenada en Arabia Saudí a 34 años de cárcel por tuitear, y contra la libertad de expresión. Las grandes potencias occidentales y muchos medios de comunicación nos vendían la moto asegurándonos que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman, iba a cumplir sus promesas de modernización y apertura de miras, pero todo lo contrario, nos han ocultado el estrangulamiento de las libertades en ese país, entre muchas otras la libertad de expresión.
La condena a 34 años de cárcel a Salma al Shelab deja claro el blanqueo propagandístico del príncipe. Esta joven mujer que es mama de dos preciosos hijos, higienista dental y profesora de Medicina, con un doctorado en ciernes cuando fue detenida nada mas aterrizar en Arabia Saudí para disfrutar de sus vacaciones. La acusación fue, tener una cuenta en Twitter y según dicen utilizarla para redifundir las opiniones de disidentes o activistas críticos al régimen totalitario. Lleva pasado un calvario, después de más de un año de aislamiento total, nadie creo que sepa lo que es eso, sufre el fallo de un tribunal “especializado” a seis años de cárcel, a base de torturas y abusos, sin abogados. En el segundo juicio le quintuplican la condena a 34 años, ahora por promover “disturbios públicos y desestabilizar la seguridad civil y nacional” en la red. Además le prohíben la salida del país.
Ella solo retuiteaba noticias sobre las libertadas de prisioneros políticos y mostró su especial apoyo a otra mujer la activista, Loujain al Hathloul, feminista saudí torturada y encarcelada por defender el simple derecho de la mujer a poder conducir. Pero que hace el gobierno británico y el resto de gobiernos occidentales, incluido el gobierno de nuestra nación, a través del Ministerio de Igualdad y representado por la Sra. Montero, simplemente mirar hacia otro lado. Es más importante mantener las alianzas estratégicas con los países del Golfo por lo de la tensión energética. Representan ciertas protestas, todas moderadas y sin fuelle, además de la cínica actitud de Twitter. El fondo soberano Saudí se ha quedado con una participación importante de la red social.
La organización Anmistia Internacional es la única que reclama desde hace un tiempo la liberación de Salma, pero no se oye nada: “oídos sordos”, ante su liberación nadie opina al respecto. Todos prefieren mantener a los enemigos de la libertad cerca, mientras permiten o silencian la cruel represión con la libertad de expresión en Arabia Saudí, y muy especialmente contra las mujeres. Quizás más de uno debería de vivir y pasar un par de meses, mínimo, en las mismas condiciones en las que ha estado o está SALMA AL SHEHAB. Te dedico este primer articulo de opinión, que espero te traiga suerte y que con cada granito de arena que podamos aportar puedas regresar con tus dos pequeños niños. Libertad y amor.