Elogio de la mantilla

30 de marzo de 2024
1 minuto de lectura
Mujeres de mantilla. | Flickr

Entre distintas interpretaciones me inclino por considerar que las mujeres vestidas de mantilla en la Semana Santa nacieron para acompañamiento de la Virgen en la tortura del Hijo muerto. Damas piadosas ponen todavía sus guantes y sus dedos en las cuentas del rosario, como quien pone su corazón en el perfil de las cosas, ajustándose de vez en cuando el velo negro que le cae ante la desesperación de la lágrima.

Se habla poco de las procesiones en el Triduo Santo de Cataluña. No obstante, estoy seguro que algunas matronas de las que levantan su voz en la política, reivindicando derechos y otras greguerías, lucirán también de mantilla en el sábado santo de sus soledades. Me conmovería ver a la señora Borras, tan imponente, con un cirio en la mano: “aquel trueno, vestido de nazareno”. O a la señora Marta Rovira, que tiene formas de catequista antigua, recogida su voz tras la celosía de los encajes. Y, preferentemente, a la señora Rahola, quemando con cera líquida los argumentos de los que no piensan como ella e intentando convencer, doliente y transfigurada, que Cataluña es el fruto de una conquista.

…Pero ellas no quieren hacer ruido entre el dolor de nadie. Sólo visten de negro si es para llenarnos de sombras.

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

Ahorrar es un placer

Tengo un amigo de mediana posición que, sin mucho alarde, está convencido de ser uno de los más ricos de

Alma española

Vinicius tiene la boca grande de reír y la boca más grande de las imprudencias

Ministro que fue, poeta que es

Leo a César Antonio Molina que se explica con la síntesis de un sabio griego

Juez jubilado

Las personas de buenas costumbres cuando daban el pésame a los familiares del difunto, solían decir: “Que Dios lo tenga