Camisa de fuerza

10 de febrero de 2024
1 minuto de lectura
Los griegos esculpían en el frontispicio de sus ágoras - Ancient Origins

Los griegos esculpían en el frontispicio de sus ágoras: “Nada en demasía”. Por eso entiendo que todo lo que se quiera conquistar con moderación es inherente al ser humano. “La demasía” es el disfraz que alienta los desequilibrios.

Hemos nacido para acercar al corazón los horizontes, sintiéndonos libres en el empeño. Con la ayuda de los demás, pero sin sobornos, dependencias o claudicaciones… En nuestros límites geográficos, sin embargo, siguen merodeando los comunistas ofreciéndonos la igualdad imposible que ellos no practican ni en la que mucho menos creen. Abominan del vasallaje y quieren hacernos sus vasallos dejando que el Estado descalcifique los huesos del alma para que no avancemos por dentro, sometida nuestra libertad al vacío de un paternalismo estéril.

El comunismo es una camisa de fuerza. Los que así se llaman, a veces con disimulo, se han desabrochado los botones que oprimen a los demás, viven en casas lujosas y viajan en aviones que parecen suyos. En los pocos países donde aún gobiernan, sólo se han multiplicado el desencanto y la tristeza.

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

Las maletas de Delcy

Escipión dejó muy claramente dicho que su mayor dolor era entenderlo todo

La ordenación

En ocasión cercana visité nuevamente la hermosa catedral de Jaén

Largo me lo fiáis

Esta frase tan conocida, con pequeños matices, aparece en El Burlador de Sevilla, de Tirso de Molina y en nuestro

El té de las cinco

Los secretos se llaman así porque son vivencias que se ocultan a la voracidad de los curiosos. Los profesionales de