Hoy: 23 de noviembre de 2024
El tribunal que ha condenado a 19 años de prisión al comisario jubilado José Manuel Villarejo ha acordado dejarle en libertad provisional bajo la obligación de presentarse cada 15 días en los juzgados. El tribunal ha actuado como normalmente se hace en estos casos, puesto que nadie es culpable hasta que no es condenado en sentencia firme. Y Villarejo va a recurrir al Tribunal Supremo y, además, ha cumplido todas las medidas que se le impusieron al quedar en libertad y ningún dato indica que pueda huir de la justicia. La fiscalía Anticorrupción, en cambio, le quería preso, saltándose el proceder habitual en estos casos. El comisario Villarejo está condenado por revelación de secretos, pero no ha matado a nadie. Por qué entonces la fiscalía le quería preso? El tribunal no ha hecho caso a la Fiscalía y ha actuado con solvencia y ajustándose a los cánones de un Estado de Derecho, que proscribe la arbitrariedad. No hay que olvidar que las causas que pesan sobre Villarejo son el resultado de una denuncia anónima instigada por el CNI, según se desprende del sumario.
Antes de conocer la decisión de libertad del tribunal, el comisario, creyendo que le n iban a encarcelar sin que hubiera sentencia firme, aseguró a las puertas de la Audiencia Nacional que no espera que le “traten especialmente bien en prisión” si “triunfa el Estado profundo” y el tribunal acordaba su prisión, cosa que finalmente no ha sucedido. Y también dijo que se defendería “hasta el final”.
En declaraciones a los medios, recogidas por Europa Press, Villarejo apuntó que “ha tenido el fin de semana para huir” del país al tiempo que ha dejado claro que no va a “asumir nunca” ser el “chivo expiatorio donde la sociedad va a volcar toda su ira”.
Sus palabras llegaban antes de acudir a la vista solicitada por la Fiscalía Anticorrupción para valorar su entrada en prisión provisional y la de su socio, Rafael Redondo, tras haber recibido la primera condena por la macrocausa ‘Tándem’, sobre los trabajos ilegales que hacía para particulares valiéndose de los medios policiales a su alcance.
“Sigo creyendo rotundamente en la Justicia, estoy muy tranquilo por el tribunal que, dentro de la severidad de las penas, ha sido correcto y ha valorado al realidad de mi situación”, ha aseverado Villarejo.
A su juicio, lo que pretende el Ministerio Público es “conculcar” su derecho de defensa, ya que “sabe que entrando” en prisión “va a ser imposible” ejercerlo. En este contexto, ha sostenido que la Fiscalía “va a encubrir” todas las “torturas físicas y psicológicas” que pueda sufrir.
“El problema que hay en este país es que mientras no haya consecuencias con documentos que se falsifican a diario por funcionarios no va a pasar nada”, ha lamentado, señalando que, en su anterior estancia en prisión, dio números y señaló a personas que habrían incurrido en ilegalidades.
“No espero, si al final triunfa el Estado profundo, que me traten especialmente bien en prisión. No se crean que las cámaras de vigilancia digan que Villarejo estaba solo en la celda y que no entró nadie ni salió. Yo he visto cómo se altera el visionado”, ha continuado.
En este contexto, el comisario jubilado ha afirmado que se va a “defender hasta el final” y ha criticado que la Fiscalía no asuma que son “los garantes de la legalidad”.
Cabe recordar que el objetivo de la vista es estudiar las medidas cautelares que cabe imponer una vez que Villarejo ha recibido su primera condena, a 19 años de cárcel por delitos de revelación y descubrimiento de secretos y falsedad documental pero no cohecho, uno de los delitos que vertebra ‘Tándem’. Redondo, por su parte, ha sido sentenciado por los mismos delitos a 13 años de cárcel.
Las fuentes apuntan que una de las medidas cautelares que se podrían solicitar es el ingreso en prisión provisional de Villarejo, bajo el argumento de que, aunque hasta ahora siempre ha estado al alcance de la Justicia, con una condena a 19 años de cárcel el riesgo de fuga ha aumentado.
Villarejo aseguró el jueves en declaraciones a la prensa, tras acudir a la AN para que le notificaran personalmente el fallo, que no hay “razones para solicitar” su ingreso provisional en prisión.
“Siempre he estado a disposición de los tribunales, sería un poco retorcer el hecho de riesgo de fuga cuando saben que eso es mentira. No se qué razones tienen para solicitar ese tema”, dijo.
A pesar de que la condena es a 19 años, el cumplimiento efectivo de la misma sería solo de 12 años, que es el triple de la pena máxima que se le ha impuesto: 4 años por el delito de revelación de secretos. De esos 12 años, la ley establece que en estos momentos solo puede estar en prisión provisional la mitad, esto es, 6 años.
No obstante, de esos 6 años hay que restar el tiempo que el ahora comisario jubilado estuvo encarcelado durante la fase de instrucción, que fueron 3 años y 4 meses –del 3 de noviembre de 2017 al 3 de marzo de 2021–, con lo que el tribunal encabezado por Murillo solo podrá enviarlo a prisión 2 años y 8 meses sin esperar a que la sentencia sea firme.
Las partes pueden recurrirla en apelación, ante la propia Audiencia Nacional, y posteriormente en casación, en el Tribunal Supremo (TS). Las mismas fuentes indican que el Ministerio Público estudia ya una posible impugnación en busca de una condena por cohecho. Las acusaciones populares y particulares, decepcionadas con este mismo extremo del fallo, también barajan esta opción, según las fuentes jurídicas consultadas.
En este primer juicio por ‘Tándem’ –una macrocausa formada ya por 47 piezas separadas– la AN solo juzgó tres, las relativas a los encargos denominados ‘Iron’, ‘Land’ y ‘Pintor’.
En ‘Iron’, se juzgó el espionaje del grupo empresarial de Villarejo, CENYT, a un despacho de abogados especializado en propiedad industrial, Balder, por encargo de otro, Herrero&Asociados, al sospechar este último que los antiguos trabajadores que fundaron el primer bufete le habían robado la base de datos.
En ‘Land’, se investigó si el entonces comisario había dirigido sus averiguaciones contra el entorno de Luis García-Cereceda, el fallecido dueño de PROCISA, la empresa promotora de la urbanización de lujo ‘La Finca’, por mandato de una de sus hijas, Susana, en el contexto de una pugna familiar por la herencia.
‘Pintor’ fue el único trabajo de estos tres que Villarejo ejecutó estando ya jubilado de la Policía Nacional. Aquí, cumplió el encargo realizado por los hermanos Juan y Fernando Muñoz Támara para encontrar información de un antiguo socio, Mateo Martín Navarro, y el abogado de este último, el ex juez Francisco Javier Urquía, que les permitiera resolver a su favor un litigio fiscal.
Villarejo ha sido condenado por delitos de revelación y descubrimiento de secretos y falsedad documental en las dos primeras piezas, mientras que en ‘Pintor’ fue absuelto, resultando solo condenados los hermanos Muñoz Támara.
En total, fueron juzgadas 26 personas físicas, de las cuales once fueron condenadas, incluido el socio de Villarejo, Rafael Redondo, que ha recibido 13 años de cárcel. Por contra, su mujer, Gema Alcalá, y su hijo, José Manuel Villarejo Gil, han sido absueltos junto a otras 14 personas.
Al margen de ‘Tándem’, es también la primera condena contra el comisario. En 2021 fue absuelto de los delitos de injurias y denuncia falsa de los que fue acusado por el ex director del CNI Félix Sanz Roldán. Y el pasado enero fue absuelto de la revelación de secretos que le atribuía Fiscalía por supuestamente haber ordenado grabar y publicar una reunión entre policías y CNI relativa a la investigación sobre Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como ‘El Pequeño Nicolás’.