Hoy: 22 de noviembre de 2024
Audio de Villarejo con la presentadora Ana Rosa Quintana y el marido de esta, Juan Muñoz.
El excomisario José Manuel Villarejo sugiere a la presentadora Ana Rosa Quintana que don Juan Carlos presuntamente pagó “casi todas las informaciones” (min. 3:22) sobre la parte de Andorra de la ‘Operación Cataluña’, una acción policial que, a juzgar por los audios de Villarejo, fue impulsada por el Gobierno de España para frenar el proceso independentista catalán mediante coacciones a la Banca Privada de Andorra (BPA) para que facilitase las cuentas que tenían allí los líderes del procés (sin embargo, las cuentas estaban en realidad en la entidad rival de la BPA). Las palabras de Villarejo se enmarcan en una conversación del 26 de enero de 2017 que reproduce hoy en exclusiva FUENTES INFORMADAS entre Villarejo; su mujer, la periodista Gemma Alcalá; Ana Rosa; y su marido, el empresario Juan Muñoz, el principal interesado en que se celebrara esta reunión. Ello se debe a su implicación, junto a su hermano Fernando, en la pieza denominada Pintor de la ‘Operación Tándem’ que le llevó a solicitar la ayuda de Villarejo para solucionar un asunto de facturas falsas.
La reunión se desarrolló en un restaurante con un propósito muy claro: realizarle un encargo a Villarejo, pedirle el favor de que solucionase el tema de las facturas. Al principio de la comida, Juan Muñoz le realiza una proposición. Comienza diciendo que su hermano Fernando hace 10 ó 15 años era “uno de los tipos duros de la construcción” (min. 0:13) y le empieza a relatar el asunto antes de que llegue a la comida Gemma Alcalá, la mujer de Villarejo. A pesar de lo ininteligible de la mayoría de las palabras de Muñoz, se le escucha hablar de facturas. Efectivamente, el origen del problema penal, instruido en los juzgados de Sevilla a partir de 2007, radica en la emisión de unas facturas falsas que trataban supuestamente de defraudar al fisco.
Cuando ambos hermanos contrataron los servicios de Villarejo, este se encargó de obtener la información para hablar con su exsocio, Mateo Martín Navarro. El objetivo era que cambiara de parecer acerca de la falta de solvencia de su empresa en común, que aseguró para justificar el asunto ante Hacienda con el fin de beneficiar sus intereses y que así Martín Navarro pagara la deuda fiscal.
A su vez, los hermanos Muñoz pensaban que la estrategia de Martín Navarro había sido recomendada por el abogado del marido de Ana Rosa, Francisco Javier Urquía, un exjuez. En ese sentido, Muñoz le dice a Villarejo que “el nombre de quién es la parte contraria no te va a gustar” (min. 1:06), con el que ya había tenido algunos desencuentros previos. Por ese motivo, le pidieron que indagara sobre una información comprometida sobre el exjuez, lo que finalmente desembocó en un vídeo sexual del exjuez y en otro consumiendo cocaína, tal y como aseguró Fernando Muñoz en el juicio por este hecho.
“Dime qué día de la semana que viene y dile a tu hermano que venga también” (min. 1:57), así acaba citando el comisario Villarejo a Muñoz para gestionar el encargo. Después concretan que la reunión se mantendrá en el mismo restaurante en el que están comiendo y que necesita el punto de vista penal del socio de Villarejo porque él tiene una perspectiva más policial y estratégica (min. 2:51) para solventar este asunto. En el juicio que se celebra ahora por estos hechos la fiscalía pide 14 años para Villarejo y 11 meses de prisión para los hermanos Muñoz, ya que estos llegaron a un pacto con el ministerio público.
A continuación, en lo relativo a la vinculación de don Juan Carlos en la citada operación destinada a frenar el independentismo, Villarejo apunta que el emérito “ha pagado” de sus bolsillo parte de la información antisecesionista en Andorra. Y que todo se debe a un motivo lucrativo. “El problema es que no ha tenido hartura de pasta ese hombre. Debe ser que en Francia lo pasó mal y no se lo han dado” (min. 3:35), subraya. A lo que Ana Rosa contesta que “todos los demás [de la Casa Real] están calladitos porque van a heredar”.
Es precisamente el mismo asunto en la que han sido imputados recientemente en Andorra el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, por coacciones a la Banca Privada d’Andorra (BPA) para conseguir datos bancarios de políticos catalanes soberanistas. La querella contiene acusaciones de delitos de amenazas, extorsión, chantaje, coacciones y falsedad documental. Las presiones contra la BPA, en ese momento el banco más solvente de Europa, supusieron su intervención, ya que la denominada policía patriótica de Rajoy urdió un plan de bulos y mentiras contra el banco que acabaron con su intervención. Unas pérdidas de 500 millones para sus dueños, los hermanos Cierco, y otros 150 millones de pérdidas en su filial Banco de Madrid.
Al hilo de ese asunto, para el excomisario, el perfil “tranquilizador” del entonces Director Adjunto Operativo (DAO), Eugenio Pino, no era el más adecuado para el objetivo que se pretendía. En su opinión, “la apuesta de Cataluña” era “muy seria” (min. 3:13) y tenían un “gran marrón ahí”. Así, considera que la persona más “idónea” para capitanear la operación como DAO era José Luis Olivera, el exjefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional y después director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). Entre otras cosas, debido a que es catalán y conoce la realidad del territorio.
Sin embargo, el excomisario y la periodista sitúan “el gran problema” en la examante del emérito, Corinna Larsen, a la que apodan ‘La Loca’. A este respecto, Ana Rosa afirma que “sabe mucho y se la quieren comer” (min. 3:59). Una fuente de problemas constantes para la imagen de la Casa Real una vez que filtró algunos de sus actos. En concreto, en la demanda que acabó desencadenando el juicio en Reino Unido contra él. Una de ellas, fue la donación de 65 millones de dólares a Corinna mediante la Fundación Lucum, de la que Juan Carlos I era el principal beneficiario y el entonces príncipe Felipe era el segundo. Un regalo que posteriormente pidió que se lo devolviera o que estuviera a su disposición para utilizarlo cuando ella se negó a regresar con él. El actual Rey también renunció a ser beneficiario de la herencia multimillonaria de don Juan Carlos.
A raíz de ello, empiezan a comentar el primer acto en el que públicamente se pudo ver al emérito junto a Corinna, así como a parte de la familia real española. Se trata de la edición de 2006 de los Premios Laureus, que galardonan a los mejores deportistas del año. Allí, entre otros, coincidieron con ella el propio don Juan Carlos, el actual rey Felipe IV, la reina Letizia, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.
En ese sentido, Ana Rosa Quintana afirma que se hacía “la monguer” (min. 4:32), según la información que tenía, se justificó en que de cara a la opinión pública se había generado un escándalo muy grande. “Las cosas que empezó a contar, que no quería ir, que estaba como borracha…” (min. 4:48), mantiene Ana Rosa.
Y, según ella, el emérito “se lo tiene que tragar porque Corinna sabe todo, tonta no es” (min. 4:59). Así, opina que todo esto no hubiera pasado si el “tontolaba” de don Juan Carlos “cuando estaba enamorado” no se lo hubiera “contado todo” (min. 5:06). Se refiere a todos los supuestos negocios de su vida personal que han dado pie a chantajes, investigaciones judiciales y ríos de tinta en los medios de comunicación, aparte de otros problemas concernientes a su vida pública.
Finalmente, Villarejo alude a que al emérito le ha sucedido lo mismo con Corinna que con Bárbara Rey: “Se ahorraba los 50 euros del psiquiatra contándole a ella sus marrones y problemas de Estado” (min. 5:24).
En los próximos días FUENTES INFORMADAS seguirá publicando en exclusiva las siguientes entregas correspondientes al mismo serial.