La hija de la infanta Elena luce un vestido de la marca ucraniana Nué Studio valorado en 1290 euros
La joyería Rabat celebró este miércoles su evento anual más exclusivo, Black & White, derrochando estilo y elegancia al presentar su nueva colección, que resaltó la delicadeza y el carácter atemporal de los diamantes. La propuesta destacó la contraposición entre el esplendor del diamante blanco y la majestuosidad del diamante negro, símbolo de sofisticación.
Numerosos rostros conocidos acudieron a esta velada, entre ellos Eugenia Silva, Ana Boyer, Sandra Gago y Feliciano López, Helen Svedin, María García de Jaime, Ana Cristina Portillo y Marta Pombo, todos deslumbrantes y acorde a la ocasión.
Sin embargo, quien realmente se robó todas las miradas fue Victoria Federica. La hija de la infanta Elena brilló con un look impecable, consolidando su estatus de icono de estilo. Para la ocasión, eligió un sofisticado vestido de la firma ucraniana Nué Studio, que, con su diseño minimalista y elegante, acentuaba su figura con detalles de cristal en las caderas, simulando una silueta de reloj de arena.
El vestido, perteneciente a la colección Pre-Fall 24 y valorado en 1290 euros, fue complementado a la perfección con sandalias de tacón de diseño floral, además de una impresionante gargantilla y pendientes de diamantes de Rabat, que resaltaban su elegancia, sobre todo con su melena suelta cuidadosamente colocada.
No obstante, Victoria Federica evitó hablar con la prensa y fue algo esquiva durante el evento, abandonando el photocall sin hacer declaraciones sobre la reciente noticia que involucra a la Familia Real: la compra por parte de la infanta Cristina de su antiguo piso en Barcelona, donde vivió los primeros años de su matrimonio con Iñaki Urdangarín, por un valor de dos millones de euros.