El sector veterinario se ha manifestado este martes ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y ha llevado a cabo una “cacerolada simbólica”, con el objetivo de exigir la derogación del Real Decreto que regula la prescripción y el uso de medicamentos veterinarios, según recoge Europa Press. Los profesionales reclaman una normativa que esté realmente adaptada al Reglamento Europeo y “a la realidad sanitaria del sector”, denunciando que la actual regulación limita su labor diaria.
Manuel Lázaro, vocal del Colegio de Veterinarios de Madrid, expresó que el malestar del colectivo puede resumirse en una frase: “Dejadnos trabajar”. Según explicó, los problemas afectan tanto al uso como a la prescripción de medicamentos, un proceso que “cada vez es más difícil”. Esta situación, afirman, complica su ejercicio profesional y genera inseguridad en la gestión sanitaria.
Los manifestantes también critican la falta de diálogo por parte del Gobierno. Lázaro recordó que, pese a que “hace seis meses el Parlamento le instó” al Ejecutivo a reunirse con los veterinarios, el sector sigue sin ser escuchado. Aunque no se ofrecieron cifras concretas de participación, el representante destacó que la asistencia fue satisfactoria y mostró el firme compromiso de los asistentes.
Durante la concentración, los veterinarios leyeron un manifiesto frente al Ministerio y solicitaron una reunión con el ministro Luis Planas. Sin embargo, al no ser recibidos, decidieron entregar por escrito el texto leído para que llegara al titular de Agricultura. La falta de interlocución alimenta, según Lázaro, una sensación de desatención que lleva meses acumulándose.
Por último, Lázaro advirtió de que el sector no piensa abandonar sus reivindicaciones. Según afirmó, hasta ahora solo han tenido “mínimas reuniones” sin propuestas concretas, y “no ha habido ni un solo documento” que plantee cambios reales. En este contexto, señaló que, si no hay avances, los veterinarios podrían verse obligados a tomar medidas más contundentes: “Si no se consigue por las buenas tendrá que ser por las malas… no vamos a parar, eso está claro”.