Las vacunas contra la gripe son gratuitas para personas de grupos de riesgo, como mayores de 60 años, inmunodeprimidos, fumadores y personas con enfermedades previas. Para quienes no forman parte de estos grupos, sigue siendo posible acceder a través de los servicios de Atención Primaria.
La campaña de vacunación contra la gripe y la COVID-19, iniciada en octubre, se encuentra en su tramo final en la mayoría de las comunidades autónomas, concluyendo a finales de enero, según informa El Periódico de Aragón.
Según la Asociación Española de Vacunología (AEV), vacunarse no solo reduce las complicaciones derivadas de estas enfermedades respiratorias, sino que también protege a quienes nos rodean. Aunque la vacuna no garantiza evitar el contagio en todos los casos, sí disminuye la gravedad de los síntomas y el riesgo de hospitalización. Es crucial recordar que la protección comienza dos semanas después de la inoculación, por lo que las personas aún pueden contraer el virus si estaban en periodo de incubación al vacunarse.
Las vacunas contra la gripe y la COVID-19 tienen un promedio de eficacia del 80%, según el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha. Aunque es posible contagiarse pese a estar vacunado, la inmunización previene complicaciones graves, especialmente en personas mayores y grupos de riesgo. Asimismo, los expertos destacan que las vacunas inactivadas, utilizadas actualmente, no contienen virus vivos, lo que significa que no pueden causar gripe, aunque podrían provocar reacciones leves como fiebre o molestias locales.
Ante el aumento de casos de gripe, el doctor Manuel Linares, de SEMERGEN, alerta de que el pico de contagios podría registrarse en los próximos días. Por ello, la recomendación para quienes aún no se han vacunado es hacerlo lo antes posible, incluso después de haber pasado la enfermedad. Además, la vacunación es vital en menores de 6 meses frente al virus respiratorio sincitial (VRS), así como en niños de entre 6 y 59 meses, para reforzar su protección.