Cristina Pedroche: “Vengo de una familia humilde”

Su padre pasó por el desempleo y su madre ejerció de sostén familiar trabajando como limpiadora en un colegio

Cristina Pedroche, de 37 años, se ha convertido en un icono inseparable de la Nochevieja televisiva, un papel comparable al que ocupa Mariah Carey en la Navidad. La presentadora se encuentra ultimando los detalles de sus duodécimas Campanadas, que volverá a presentar junto a Alberto Chicote.

Por ahora, se conocen pocos datos sobre el vestido que lucirá en la última noche del año, aunque durante su próxima visita a El Hormiguero, Pablo Motos intentará arrancarle alguna pista más. De momento, Pedroche solo ha adelantado que será “libre y natural y muy Pedroche”.

Se espera que millones de espectadores sintonicen Antena 3 para seguir las Campanadas y descubrir el estilismo de la madrileña. El año pasado, la cadena logró un 32,6% de cuota de pantalla y congregó a 5.550.000 espectadores, según informa Lecturas.

Detrás de los focos y los diseños de alta costura, la trayectoria de Cristina Pedroche tiene sus raíces en una infancia alejada del glamour. La presentadora ha recordado en varias ocasiones sus orígenes humildes. “Vengo de una familia humilde. Mis padres siempre han sido hormiguitas y han guardado dinero por lo que pudiera pasar”, desveló en su día. Su padre pasó por el desempleo y su madre ejerció de sostén familiar trabajando como limpiadora en un colegio. “Aunque mis padres siempre se han matado para darme lo mejor, tenía que trabajar si quería ciertas cosas”, apuntaba.

Buena estudiante

Desde los 16 años, Pedroche compaginó los estudios con distintos empleos, como poner cafés, doblar camisetas, trabajar de dependienta o ejercer de modelo. Explicaba:

«Si me apetecía comprarme tres pares de vaqueros, y si mi madre solo podría comprar unos, pues yo me compraba los otros dos. Aunque mis padres siempre se han matado para darme lo mejor, tenía que trabajar si quería ciertas cosas. A partir de los 16 años fui dependienta, puse copas de noche, hice de azafata de imagen… Porque vengo de una familia que, no estamos mal, pero tirando a humilde»

Esa etapa de esfuerzo no le impidió centrarse en su formación académica. Continuó estudiando mientras trabajaba hasta licenciarse en Administración y Dirección de Empresas y diplomarse en Turismo en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Su dedicación era absoluta. “Era una empollona de las que nunca dejaba los apuntes”, confesó a Risto Mejide.

Según recoge la revista Lecturas, el gran giro en su vida profesional llegó en 2010, cuando fue elegida para ocupar el puesto que Pilar Rubio había dejado como reportera en Sé lo que hicisteis…. Sus padres la apoyaron desde el primer momento. De hecho, su padre, Paco Pedroche, que entonces estaba en paro, comenzó a trabajar como su chófer.

Su arma secreta

En la actualidad, Cristina Pedroche es madre de dos hijos, el segundo nacido el pasado mes de julio. Compagina su faceta familiar con una intensa rutina deportiva que incluye running, pádel y yoga. Ha reconocido a la revista ¡Hola!:

«El deporte para mí es mi salvación. No caigo en hoyos más profundos gracias a que tengo el deporte que me libera, me oxigena. Si yo tengo un día gris, hago deporte y de repente sale el sol»

Junto al ejercicio, la presentadora procura mantener una alimentación equilibrada. “El 80% de mi tiempo como saludable, como sano, como cosas reales”, explicaba. “Me cuido tanto por dentro como por fuera”. En casa, quien suele encargarse de la cocina es su marido, el chef Dabiz Muñoz. Pedroche ha señalado que toda la familia mantiene hábitos saludables y que no recurren a suplementos. Reflexionaba:

«A lo mejor una persona que no toma caldo de huesos necesita tomar colágeno, pero yo que me hincho a tomar caldo de huesos, no lo necesito. Si necesitas Omega 3 porque no comes suficiente pescado, pues vale, tómatelo, pero yo, de momento, prefiero tomármelo todo en las comidas. A mí me gusta masticarlo»