Según ha explicado la procesada, estaba atravesando una “mala racha” ya que acababa de separarse de su pareja, el padre del menor, atravesaba problemas económicos, acumulando una importante deuda con un supermercado
Una mujer acusada de intentar matar a su hijo de tres años con gas y suicidarse ha reconocido los hechos y se ha mostrado arrepentida: “Distorsioné la realidad y pensé que la única salida era la muerte”. Así lo ha reconocido durante la segunda sesión del juicio, que ha tenido lugar este martes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete, donde B.S.D.B.T. ha confesado haber intentado acabar con su vida y la de su hijo, usando somníferos y gas butano.
Según ha explicado la procesada, estaba atravesando una “mala racha”, ya que acababa de separarse de su pareja, el padre del menor, atravesaba problemas económicos, acumulando una importante deuda con un supermercado, y no tenía buena relación con su padre, lo que la llevó, asegura, a tener esos pensamientos autolíticos; tal y como ha podido recoger Europa Press y que cita FUENTES INFORMADAS.
“En mi vida era como si todo fuera oscuro, además, cuando me separé de mi pareja vi a mi hijo reflejado en mí, no quería que él viviera lo que era tener unos padres divorciados, ahora entiendo que es normal y no pasa nada, pero en ese momento me parecía algo horrible. Estaba perdida, no sabía a quién pedir ayuda”, ha indicado.
Durante su declaración, B.S.D.B.T. ha detallado cómo discurrió el día de los hechos, cuando fue a la farmacia a comprar las pastillas de melatonina y, posteriormente, a una tienda a por las gomas y las alcachofas para el gas butano. “Las compré pensando en el invierno, pero también en usarlas para suicidarme, me preparaba para la muerte y para la vida, estaba hecha un lío”, ha señalado. De vuelta en la casa, trituró las pastillas y las mezcló con la comida, que acompañó con cerveza. No obstante, según han testificado los forenses, solo se encontraron restos de alcohol en el análisis de orina del menor.
La llamada a su madre salvó la vida de ambos
La acusada ha explicado que una vez fue a quitarse la vida, llam
“Cuando llamé a mi madre y me di cuenta de lo que estaba haciendo paré, empecé a despertar a mi hijo, que al principio no respondía, abrí todas las ventanas y salí corriendo al balcón para tomar aire”. De forma paralela, la madre de la acusada había llamado al padre, S.T., que declaró ayer, para alertarle de lo que estaba ocurriendo.
Momentos después, el padre y el hermanastro de B.S.D.B.T. se personaron en la casa y llamaron a los servicios de emergencias, que rápidamente trasladaron al menor al Hospital General de la capital.
Unos hechos que la Fiscalía considera constitutivos de un delito de asesinato en grado de tentativa, por el que piden 25 años y 1 día de prisión, así como la prohibición de acercarse a su hijo a menos de 500 metros durante 27 años.
La defensa pide la libre absolución
Por su parte, la defensa solicita la libre absolución, alegando que fue ella misma la que decidió poner fin al intento de suicidio, al salir de la habitación y abrir la puerta a su padre. Además, señalan que fue la acusada quien alertó a su madre de lo que estaba haciendo y que en todo momento ha reconocido los hechos y ha colaborado con la Justicia.
Asimismo, incluyen el atenuante del método elegido, al considerar que el gas es una “muerte dulce” frente a otras opciones. La defensa sí que reconoce el delito de lesiones y entiende que debe penarse, algo que, dice, ya ha ocurrido, al estar abonada la responsabilidad civil.
Los recursos para la prevención del suicidio
Actualmente España cuenta con dos líneas telefónicas que ofrecen acompañamiento a aquellas personas que lo necesiten: el 024 y el 717 003 717 perteneciente al Teléfono de la esperanza.
Los destinatarios de la línea son las personas con conducta o ideación suicida, así como los familiares o allegados de víctimas de suicidio o de personas con ideación suicida. Ambas líneas son gratuitas y confidenciales.
Sin embargo, estos recursos no reemplazan una terapia psicológica/ psiquiátrica, por ello es muy importante que aquellas personas que tengan pensamientos, ideaciones o riesgo de conducta suicida, deberán también asistir a los especialistas pertinentes.
En España, el teléfono 024 atendió, durante su primer mes en funcionamiento, cerca de 15.000 llamadas, derivó más de 650 a los servicios de emergencia 1-1-2 e identificó un total de 290 suicidios en curso.