La tradicional marcha de los jubilados que se realizan todos los miércoles en Buenos Aires, Argentina, se llevó a cabo en un marco de máxima tensión debido al malestar social que viene creciendo desde la noticia de la estafa piramidal promovida por el presidente Javier Milei conocida por criptoestafa, a ello se sumó, la tragedia que vivió la población bonaerense de Bahía Blanca, donde el gobierno le dio la espalda, aún con víctimas fatales.
En ese contexto indolente hacia la comunidad provocado por un gobierno lento en reacciones sociales se preparó la convocatoria, de la marcha de jubilados que sumó una fuerte presencia de militantes de izquierda, de organizaciones sociales, sindicales y también hinchadas de clubes de fútbol.
Toda la sociedad argentina esperaba los incidentes, pero no se previó que serían tan graves, con destrozos, heridos y corridas en las inmediaciones del Congreso. Mientras dentro del recinto, los diputados seguían sesionando y la tensión también llegó a tal punto que la sesión terminó con legisladores trenzados en peleas a puño.
Los disturbios duraron varias horas y se extendieron en las inmediaciones en varios puntos, y en principio, fueron detenidas al menos tres personas por los efectivos de la policía federal que habían vallado el Congreso Nacional. El gobierno del presidente Milei, a través de súper ministerio de Seguridad, desplegó efectivos de las cuatro fuerzas federales.
Alrededor de las 17 horas argentinas fue el momento más duro de los enfrentamientos, si bien la situación pareció estar siempre controlada por los efectivos policiales, los manifestantes se agrupaban especialmente en tres bloques, uno sobre la Avenida Rivadavia, el otro esperando en Callao, y la tercera en la Avenida de Mayo.
A partir de revoleos de botellas de vidrio, piedras y otros objetos, la policía decidió detener gente al voleo y en paralelo empezó a utilizar los camiones hidrantes. Al gas pimienta se le sumaron también algunos disparos de balas de goma con los que se logró dispersar la zona en varios momentos.
Cerca de las 18, más allá de que los incidentes continuaron de manera aislada, pareció bajar el nivel de tensión. Aunque un grupo de manifestantes, igual que sucedió en la marcha por la reforma jubilatoria de diciembre de 2017, empezaron a romper veredas y tirar piedras.
Si bien la convocatoria fue para las 17, desde el mediodía comenzaron a circular por la zona de Congreso manifestantes de diferentes sectores.
A la movilización también se sumaron dirigentes y militantes de izquierda y de diferentes agrupaciones del sindicalismo, como la CGT y los gremios del transporte. El Gobierno advirtió que será duro en las sanciones y dijo que detendría a quienes violaron el protocolo antipiquete.
La novedad que tuvo este miércoles la marcha de los jubilados fue el respaldo que tuvieron de las barrabravas de los principales clubes, ya que en la última solo había habido una pequeña participación de simpatizantes de Chacarita.
En la tarde del martes, la ministra Bullrich fue bien explícita al difundir un comunicado desde Seguridad en el advierte por sanciones a aquellos barrabravas que concurran a la cita. «Se recuerda que cualquier persona que incurra en conductas que afecten la seguridad, participando en actos que generen desmanes o disturbios con violencia contra las personas o los bienes, o que realice cualquier acción contraria a la ley, será identificada y detenida. Asimismo, se le aplicará la Restricción de Concurrencia Administrativa a todo evento deportivo, lo que implicará la prohibición de ingreso a los estadios de fútbol en cualquier lugar del país», informó Seguridad.
Y luego amplió, con menciones al Código Penal: «El Gobierno Nacional reafirma su compromiso con la seguridad ciudadana, el respeto por la ley y el orden público, garantizando el bienestar de toda la población. En este sentido, no se tolerarán hechos de violencia en manifestaciones o eventos de cualquier índole y se aplicará estrictamente lo establecido en el artículo 194 del Código Penal».
El sindicalismo también estuvo presente en la movilización. Por caso, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociación de Trabajadores del Transporte (UGATT) anunciaron que acompañarán la marcha de los jubilados.
A través de un comunicado difundido en sus redes sociales y firmado por sus Secretarios Generales, Juan Carlos Schmid y Omar Maturano respectivamente, indicaron que la decisión fue respaldar su reclamo “ante las políticas de ajuste implementadas por el gobierno nacional, que han significado recortes y quita de derechos adquiridos”.