Hoy: 24 de febrero de 2025
Los investigadores han descubierto que el bosque de San Pedro es el espacio con mayor diversidad de especies de hormigas y el que tiene el mayor porcentaje de especies que indican ambientes estables y frondosos. Este hallazgo sugiere que este bosque está en un buen estado de conservación.
El estudio, liderado por el profesor de Zoología de la Universidad de Granada, Alberto Tinaut, y con la colaboración de Bruno de la Rubia Ibáñez y José Manuel Vidal Cordero, este último investigador de la Estación Biológica de DoñanA, ha identificado un total de 26 especies de hormigas en la zona, incluyendo algunas que son indicadoras de bosques maduros y otras asociadas a ambientes degradados, como la hormiga invasora «argentina» (Linepithema humile).
La proporción variada de estas especies indica el nivel de estabilidad o alteración de los ecosistemas, lo que a su vez refleja el nivel de conservación de los mismos.
Según los investigadores, el bosque de Gomérez, también frondoso y botánicamente diverso, muestra una diversidad de hormigas algo menor en comparación con el bosque de San Pedro. Esto se debe en parte a que el bosque de Gomérez es más joven y ha sido más afectado por la presencia de vías peatonales y de tráfico rodado. Por otro lado, los jardines y huertos, muchos de los cuales han permanecido en su ubicación original durante siglos, albergan una comunidad de hormigas característica de ambientes abiertos, soleados y estables.
La única especie invasora detectada en el recinto monumental es abundante en la zona de las taquillas y los aparcamientos, pero escasa o inexistente en el resto de los ambientes de la Alhambra.
“Sería deseable que se diera a conocer la diversidad de otros grupos animales existentes en estos bosques y jardines, como aves, mamíferos, mariposas, escarabajos, etc. Esto ayudaría a valorar más estas masas forestales y justificar el mantenimiento de los jardines y bosques urbanos lo menos alterados posible”, explican los autores del estudio.
Los investigadores también resaltan que los bosques son una adición natural invaluable para una ciudad. En el caso de los bosques de la Alhambra, su conexión con el bosque de ribera del río Darro y el parque periurbano de la Dehesa del Generalife puede garantizar su permanencia como un puente de conexión natural entre la ciudad y el entorno silvestre. Esto es especialmente importante para los bosques dentro de áreas urbanas, ya que evita su aislamiento y fragmentación, permitiendo que funcionen como reservorios de especies nativas en el medio urbano y al mismo tiempo como una barrera contra especies invasoras.