Más de 100 personas que se alojaban en el Hotel Cavanna, en La Manga del Mar Menor, han sufrido una intoxicación alimentaria. El Gobierno de la Región de Murcia activó de inmediato a los servicios sanitarios del 112 para atender a los afectados. Aunque la cifra de personas afectadas es elevada, solo dos permanecen ingresadas en el Hospital Santa Lucía y su estado no reviste gravedad.
La intoxicación se produjo durante el almuerzo del pasado sábado. Los primeros análisis microbiológicos confirmaron que la salmonela es la causante del brote. Para poder atender a todos, el servicio de emergencias 061 movilizó cinco unidades al lugar. Un total de 20 pacientes fueron trasladados al hospital para evaluación. Los síntomas reportados incluyen vómitos, diarrea, dolor abdominal y, en algunos casos, fiebre. Por fortuna, la mayoría de los afectados ya han recibido el alta médica.
Las autoridades sanitarias han iniciado una investigación para determinar el origen exacto del brote. Mientras tanto, se ha suspendido cautelarmente la actividad de la cocina del hotel y se ha ordenado una limpieza y desinfección exhaustiva de las instalaciones, como medida preventiva, según ha informado Antena 3.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerdan que la salmonela es una de las principales causas de intoxicaciones alimentarias en Europa, solo por detrás del Campylobacter. En España, se registraron casi 4.000 casos más de salmonelosis en 2021 respecto a años anteriores, según datos oficiales.
La OCU insiste en que los establecimientos son responsables si un alimento provoca intoxicación. Los consumidores afectados pueden reclamar una compensación, que cubra al menos los días perdidos por enfermedad o para cuidar a familiares afectados. Para ello, es necesario conservar el tique o el comprobante de pago, solicitar informe médico y parte de baja si corresponde, y, de ser necesario, recurrir a la vía judicial. Además, es fundamental informar a las autoridades sanitarias o de consumo locales para que se investigue y, si procede, se sancione al establecimiento.
La organización también señala que los bares y restaurantes están sujetos a inspecciones periódicas, pero sus resultados no siempre son públicos. Por ello, reclaman mayor transparencia, como sucede en otros países europeos, para garantizar el derecho del consumidor a la información y a la compensación en caso de intoxicación.