España y otros 30 países insta a los líderes políticos de Venezuela a iniciar un proceso de “debates constructivos e inclusivos”, que conduzca a una “transición con garantías”, para poner fin a la inestabilidad política en el país, agravada por las recientes elecciones presidenciales de finales de julio.
Venezuela celebró elecciones el pasado 28 de julio, tras las cuales el presidente Nicolás Maduro reivindicó su victoria con algo más del 51% de los votos. La oposición, encabezada por Edmundo González, sostiene que el proceso electoral no fue transparente, por lo que pide un recuento de las actas electorales.
En este contexto, esta treintena de países ha exigido la liberación inmediata de todas las personas detenidas en las protestas opositoras contra el resultado de las elecciones, a la par que ha rechazado la orden de arresto “por motivos políticos”, emitida contra González, “quien, según los registros electorales disponibles públicamente, obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones”.
“Es fundamental que se permita a los venezolanos expresar sus opiniones políticas forma pacífica, incluso mediante el ejercicio de la libertad de reunión y expresión pacíficas, sin temor a represalias. Exigimos que se ponga fin al uso excesivo de la fuerza, la violencia política y el acoso contra la oposición y la sociedad civil”, reza el escrito.
Esta declaración conjunta, en la que entre los firmantes se encuentra España, Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Alemania, países Bajos, Portugal, Reino Unido y varios países latinoamericanos, surge tras una reunión organizada por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en Nueva York en los márgenes de la Asamblea General de Naciones Unidas y a la que ha asistido el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.