Hoy: 10 de noviembre de 2024
Un hombre de 36 años ha pactado una condena de 24 años y medio de cárcel tras reconocer que ofreció droga, dinero y regalos a menores a cambio de sexo, y que violó y amenazó a una de ellas, en Mallorca.
La Audiencia Provincial de Baleares ha acogido este lunes el juicio, en el que el acusado ha pedido perdón: “Mis más sinceras disculpas tanto a las víctimas como a todo aquel que se haya podido sentir damnificado”, ha dicho durante su turno de última palabra.
La Fiscalía ha rebajado a la pena mínima su petición por cada hecho individual recogido en la condena, pero dada la pluralidad de delitos, el total asciende a 24 años y medio de cárcel. Inicialmente el fiscal pedía 47 años de prisión.
Así, el hombre ha asumido un total de nueve delitos: de prostitución y corrupción de menores, agresión sexual, amenazas, contra la salud pública y posesión de pornografía infantil. El fiscal ha retirado de la acusación el delito de ciberacoso. Por el de pornografía infantil se ha acordado una multa de 1.080 euros.
El hombre también ha aceptado una indemnización de 12.000 euros para la víctima de la violación, así como una inhabilitación para actividades que conlleven contacto regular y directo con menores y medidas de libertad vigilada cuando salga de prisión.
La defensa, por su parte, ha presentado un informe psiquiátrico para alegar que el acusado sufre de patologías que afectan al control de los impulsos, así como etapas depresivas.
Durante la vista en la Audiencia han comparecido diversos policías que intervinieron en la investigación a raíz de diversas denuncias, una de ellas del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) del Consell de Mallorca.
Los agentes han expuesto cómo a partir de uno de los casos dieron con nuevas víctimas, y también han dado detalles sobre el volcado del teléfono del acusado, en el que se hallaron multitud de archivos de pornografía infantil. Por otro lado, la Fiscalía ha renunciado a que testificaran las menores para evitarles un perjuicio psicológico.
El hombre ha reconocido su implicación en diversos episodios que afectan al menos a siete menores. En diciembre de 2019 ofreció dinero a una menor de 12 años a cambio de mantener relaciones sexuales. Llegó a programar una cita con ella que se vio frustrada porque el hermano de la víctima leyó los mensajes y puso una denuncia. La Policía localizó al procesado en el lugar en el que se había citado con la menor.
En agosto de 2020, se puso en contacto con otra menor, de 14 años, haciéndose pasar por un chico de 17 años con un nombre falso. Según el fiscal, para convencerla de verse a solas le dijo a la menor que le daría dinero y regalos.
El plan se interrumpió cuando la pareja del propio acusado denunció en la Policía que éste quedaba con menores de edad a través de redes sociales para tener relaciones sexuales con ellas. La mujer avisó a la víctima de que el chico con el que estaba hablando era en realidad un adulto que la estaba engañando.
Además ha reconocido otros dos episodios de ofrecimientos similares a menores, en diciembre de 2019 y septiembre de 2020.
Ese mismo mes de septiembre tres menores de entre 14 y 16 años estaban paseando por la zona del Arenal y se pusieron en contacto con el acusado para comprarle marihuana. El procesado quedó con una de ellas en un parque y le entregó marihuana gratis, diciéndole que se lo pagaría en otra ocasión; dos días más tarde volvieron a citarse con él para comprarle marihuana y una de ellas, de 14 años, subió sola a su vivienda.
Una vez allí el hombre le entregó más marihuana de la que habían acordado, y cuando la adolescente intentó salir de la vivienda, el hombre le exigió “complacerle” a cambio de ese extra. Cuando la menor le dijo que no haría nada con él ya que “podría ser su padre”, el procesado cerró la puerta, agarró a la víctima y le obligó a practicarle una felación, bajo amenazas.
Después, le exigió desnudarse para mantener relaciones y ella le suplicó que la dejara marchar, prometiéndole que no lo denunciaría. El acusado le amenazó diciéndole que si contaba algo la mataría a ella y a su familia. Cuando se percató de que la menor le había bloqueado en redes sociales, contactó con una de sus amigas advirtiendo que si le denunciaban “una bala valía un euro”.
Por otro lado, cuando su teléfono fue volcado se hallaron 581 fotografías de contenido pedófilo, además de búsquedas sospechosas en Internet y mensajes incriminatorios.
En 2021 un Juzgado le retiró el pasaporte. También se dictaron órdenes de alejamiento en favor de las menores, pero en el escrito del fiscal no consta que el hombre ingresara en prisión provisional. El acusado tenía antecedentes por otros delitos.