La jueza sostiene que el individuo no evidenciaba ningún signo de identificación con el sexo femenino
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Maó (Menorca) ha sentenciado a un hombre a 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad y a la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante 16 meses y 1 día. Además, el juez le ha impuesto la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante 16 meses. El hombre fue condenado por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género, tras decirle a su pareja: “Como se te ocurra decirles a los niños, te los quito, los pierdes y tendrás consecuencias y si hace falta te mato pero a los niños no los ves más”.
Antes de esta sentencia, el condenado había solicitado la rectificación registral de sexo para ser reconocido como mujer en el Registro Civil, conforme a la Ley 4/2023 para la igualdad de las personas trans y los derechos LGTBI. Sin embargo, la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Maó rechazó su solicitud en mayo pasado.
La jueza argumentó que, según las declaraciones del solicitante y su actitud, no se evidenciaba ningún signo de identificación con el sexo femenino. Añadió que no es razonable que una persona realice todos los trámites para el cambio de mención de sexo sin una proyección externa de su identidad de género.
Según la jueza, las personas que no se identifican con su sexo biológico suelen cambiar su nombre y comportamiento social para reflejar su verdadera identidad sexual, lo que no se observó en este caso. Por ello, concluyó que la voluntad del solicitante para cambiar su mención registral de sexo no era acorde con los objetivos de la Ley.