Hoy: 23 de noviembre de 2024
Un reciente artículo en la revista Journal of Bone and Mineral Research, publicada por Oxford University Press (Reino Unido), revela que las tasas de fractura ósea en mujeres mayores varían según la raza. Aunque los investigadores saben desde hace años que el riesgo de fractura ósea es mayor en las mujeres blancas, éste es el primer estudio que muestra la tasa real de fractura de las mujeres asiáticas e hispanas.
Hasta hace poco, los investigadores disponían de pocos datos sobre las tasas de fractura por razas y grupos étnicos específicos, aparte de los blancos, y aún menos datos sobre fracturas dentro de una misma raza y grupo étnico.
Algunos estudios anteriores han sugerido diferencias en las tasas de fractura dentro de las poblaciones hispana y asiática. Un estudio anterior, que utilizaba datos de Medicare de 1992, sugería que las mujeres de origen mexicano y puertorriqueño tenían tasas de fractura de cadera significativamente más bajas en comparación con las mujeres blancas no hispanas, pero no había diferencias significativas en las tasas de fractura de cadera entre las mujeres cubanoamericanas y las blancas.
Otro estudio que utilizó los mismos datos descubrió que, en comparación con las mujeres estadounidenses de origen japonés, las mujeres estadounidenses de origen chino tenían un riesgo significativamente menor de fractura de cadera, sin diferencias en el riesgo de fractura de cadera entre las mujeres de origen japonés o coreano.
Aunque estos estudios proporcionaban información descriptiva importante sobre las posibles diferencias de fractura, llegaron a sus conclusiones utilizando algoritmos que se basaban en la ubicación geográfica (hispanos) o el apellido (asiáticos) para clasificar el origen hispano o asiático de las personas. Aunque los algoritmos son un método válido para tratar de determinar el origen étnico, no son tan fiables como la información sobre el origen étnico facilitada por los propios sujetos.
Los investigadores descubrieron que las mujeres hispanas tenían un 10% menos de riesgo de fractura ósea que las mujeres no hispanas. Dentro de las mujeres hispanas, las cubanoamericanas presentaban el mayor riesgo de fractura (y las mujeres de origen hispano no especificado, el menor).
“Este estudio es el primero que aporta datos novedosos sobre la incidencia de fracturas en muchos grupos raciales, étnicos y de origen que han sido poco estudiados en EEUU y pone de relieve la necesidad de comprender los factores que subyacen a estas diferencias”, ha afirmado la autora principal del trabajo, Jane Cauley, profesora de epidemiología de la Universidad de Pittsburgh.
“La diferencia en las tasas de fractura en grupos detallados de asiáticos e hispanos pone de relieve la dificultad de aplicar un único ajuste por raza/etnia a las calculadoras de riesgo de fractura”, ha añadido.
“Ha habido una mayor apreciación de las disparidades raciales en el tratamiento de la osteoporosis y los resultados de las fracturas en el campo. Los datos aportados en este trabajo proporcionan información que podría mejorar los algoritmos de predicción de fracturas que incluyen la raza y la etnia, en particular entre las diferentes comunidades asiáticas e hispanas”, ha finalizado Nicole Wright, otro investigador que participó en el estudio.
Los investigadores utilizaron datos de la Iniciativa para la Salud de la Mujer, un proyecto de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU que comenzó en 1991, para estudiar los principales problemas de salud de las mujeres posmenopáusicas. Los datos de la Iniciativa para la Salud de la Mujer proporcionan la mayor cohorte racial y étnicamente diversa que evalúa las fracturas en mujeres posmenopáusicas.
A lo largo de dos décadas, esta investigación muestra que 71.124 mujeres, el 44,2% de las observadas en el estudio, experimentaron una fractura. El riesgo de cualquier fractura ósea fue mayor en las mujeres blancas, seguidas de las indias americanas/nativas de Alaska, multirraciales, asiáticas y, a continuación, de las isleñas del Pacífico. Las mujeres negras presentaban la tasa más baja de fracturas óseas.
Dentro de las asiático-americanas, los investigadores observaron el mayor riesgo de fracturas clínicas en las mujeres de origen indio. Las filipinas presentaban la tasa más baja de fracturas. En comparación con el riesgo de fractura de las mujeres blancas, sólo las chinas, filipinas, japonesas y de origen asiático no especificado presentaban un riesgo considerablemente menor.