Aquellas cortesanas…

9 de marzo de 2025
2 minutos de lectura
Cortesanas. | EP

Por muchos siglos que pasen seguirán apareciendo, siempre que existan esos impresentables corruptos

Aquellas de antes, se sabía quienes eran y a que se dedicaban. La profesión de las de hoy es la misma, pero algunas de ellas, se convierten en compañeras de trabajo.

¡Menuda ironía! La de esos hombres con poder adquirido por alguien que se lo concedió, sin escudriñar en su vida y en sus obsesivos deseos de trepar a lo más alto, cueste lo que cueste.

Que bien manejan algunos de esos, vomitadores de términos verbales para enmascarar, definiciones de los oficios más antiguos de la historia.

Hoy sin el menor pudor se habla de ese trabajo sin pensar en las circunstancias que les han arrastrado a esa vida, unas forzadas
por caer en manos de proxenetas, trata de blancas etc… Más de lo que se puedan imaginar.

Otras, han elegido libremente esa manera de ganar dinero, sin tenerse que dejar las uñas fregando sin descanso casas ajenas mucho mejor, pescar algún incauto» pez gordo» vicioso y repugnante.

Muchas y muchos, cuando logran una buena pieza, no la sueltan tan fácilmente, el dinero es una de las adicciones más fuertes en la que suelen caer los que con solo con una vez que se hayan vendido, se convertirán inexorablemente en reincidentes a ser vendidos una y mil veces, mentirán y juraran en vano para cubrir a su, o sus benefactores. ¡Los hombres y mujeres de paja!

Por muchos siglos que pasen seguirán apareciendo, siempre que existan esos impresentables corruptos.

En algunos casos por el temor a que les quiten la careta, continuaran pagando, por el silencio, creando así, un ejército de desechables seres. Vivimos en un tiempo donde los chantajes viajan de un lado a otro, sin que las distancias los tapen.

Hoy no es fácil omitir conductas y más si no son precisamente edificantes, se saben, se conocen y para muchos cuando salen a la luz, es el final de sus falsas apariencias, terminando con sus días de gloria y sus vidas regaladas.

Lo peor ocurre cuando esos «pescados» viejos y añejos, pagan con el dinero de otros, sus vicios, esos que huelen a distancia y que los tapan bien escondidos, en tramas de corruptelas indecentes, mostrando una falsa moral ante la gente, por el hecho de ser, personas públicas y notorias.

Algunos son conocidos desde tiempo atrás, con el mismo sistema de «pagar con carne». Hoy es todo muy descarado y cuando cae el telón de las mentiras, llega la pestilencia a todos esos vividores que han consumido las dádivas logradas por el que tapa su propio deshonor, con un nombre bien conocido por todos los que se dejan comprar. El Conseguidor.

Vivimos como antaño, en una sociedad hipócrita, donde aún les importa, el que dirán. Mientras las poblaciones se debaten en componendas para poder pagar esos impuestos, que al ser cada vez más elevados y recibir a cambio, menores servicios, mantienen a la población sin vacunarse, contra la rabia, esa que aumenta día a día y que se destila en muchísimos hogares.

Cuando no se llega, cuando no se puede, cuando ves que tu tranquilidad no existe ya, al tenerte que pagar la seguridad en tu casa, por algo que estaba contemplado en nuestra Constitución, la propiedad privada.

Cuando un gobierno se convierte en gestor de sus propios intereses, dejando de lado a los ciudadanos, mal vamos todos, los suyos, los nuestros y perdemos todos, viviendo inseguros y creando intrigas y subterfugios.

Viviremos amargados y con demasiadas carencias, producidas por tener que pagar esas» mordidas» por y para la continuación del Conseguidor de turno, en un estado totalitario, dictatorial y falto de credibilidad.

Eso no nos interesa a ninguno de los habitantes de nuestra piel de toro. España era diferente…Ahora no la reconocen, fuera de nuestras fronteras y dentro, está perdiendo los colores vivos y maravillosos, llenos de esa luz de antaño.

Ocurre todo, porque quienes la dirigen, no la han amado nunca, a pesar de haber nacido muchos aquí y vivir en esta España, hoy llena de inseguridad y miedos impuestos por los desertores de la paz y el sosiego.

¡¡LAS PERSONAS SIN CONCIENCIA, SON PARA TEMERLAS!!

2 Comments Responder

  1. No nos confundamos, la mismo historia de toda la vida pero en versión modernas. Los pudientes, políticos y ricachones aprovechándose y abusando, las mujeres, unas por necesidad, que pena y otras porque les gusta el buen vivir y no les importa nada., no sólo les sacan a estos desgraciados todo lo que pueden, también manejan las redes sociales y la TV. para sacar mucho más, . Total un negocio con el dinero de todos

  2. Así es, los peces gordos nadan en corrupción, atrapando presas y comprando silencios.
    Mientras ellos se reparten el botín, la mayoría lucha por no ahogarse en un sistema donde el poder y el dinero dictan las reglas. Si no limpiamos estas aguas, seguiremos nadando entre la suciedad.

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