Hoy: 22 de noviembre de 2024
En Fuentes Informadas hemos conseguido en exclusiva el discurso que pronunciará para su investidura el socialista Pedro Sánchez. Será a partir de las 12 horas en el Congreso de los Diputados, una sesión en la que sin límite de tiempo dará las razones que le llevan a repetir como presidente del Gobierno.
El socialista no tendrá ruidos de fondo ni molestias porque 1.600 policías han blindado la Cámara Baja para que nadie se acerque lo más mínimo y permitir que pueda desarrollar sus ideas con soltura y prestancia, cualidades propias de un líder que se precie por su respeto a la verdad y a principios solidarios entre los ciudadanos a los que pretende representar.
‘Pelillos a la mar’
Pedro Sánchez sorprende por un discurso intenso y trabajado que despeja cualquier duda sobre la oportunidad de los pactos y la amnistía, y allana el camino para que los ciudadanos sepan que siempre ha ido de frente, sin medidas verdades y sin farsas.
Las ideas fundamentales del discurso de Pedro Sánchez justificarán la Ley de Amnistía por el bien de España, por la convivencia y por eso de ‘pelillos a la mar’ con los hermanos catalanes, que ellos siempre nos han querido mucho.
Además, desde la tribuna de oradores, el dirigente socialista aclarará que el contenido de la ley de Amnistía es constitucionalmente “impecable”, vamos que no se sale ni un milímetro del espíritu que nació en 1978. “No puede ser de otra forma para los que siempre hemos creído en la Constitución como norma y regla de nuestra actuación política, en la que nos hemos encontrado también con los compañeros catalanes a los que se les llama independentistas con ganas de hacer daño”, dirá Sánchez, que usará en estas palabras un tono elevado para causar impacto.
Jueces confundidos
Más adelante, el discurso de Sánchez se refiere también a la confusión que se ha generado, “sin razón alguna”, sobre la separación de poderes. “No es verdad que se vayan a revisar las actuaciones judiciales en los casos en los que hay implicados compañeros políticos catalanes, y lo saben sus señorías de la derecha, fachas redomados, que leen la ley como quieren y la interpretan para decir lo que no dice”.
Pedro Sánchez será duro con la revuelta de jueces, fiscales o abogados que han denunciado y condenado la injerencia política en el poder judicial y la judicialización de la justicia con un palabro inglés que no voy a repetir, pero que viene a decir eso mismo.
¿“Quién ha dicho que esté amenazada la separación de poderes, quién ha dicho que los jueces se la tengan que envainar y que tengan que pedir perdón a nuestros colegas catalanes? Quien lo diga miente, como mienten en tantas cosas los fachas del PP y Vox”, recalcará Sánchez, que a estas alturas habrá sido interrumpido con multitud de aplausos desde la bancada socialista, desde los escaños de Sumar y los demás partidos minoritarios que lo llevarán en andas para su entronización, que será mañana.
“Ningún juez tendrá que ponerse rodillas para pedir perdón a los compañeros catalanes perseguidos sin piedad por aplicar la ley, podrá hacerlo de pie”, agrega el documento al que Fuentes Informadas ha tenido acceso.
Especialmente cariñosa se espera ver a la diputada Yolanda Díaz, que desplegará su abanico de ‘ojitos’ y sonrisas cual adolescente enamorada.
Respeto a los resultados
El candidato también recoge en su discurso críticas a los que no aceptan los resultados de las elecciones para oponerse a los pactos a los que ha llegado con los nacionalistas. “No se respeta que la izquierda mantenga la presidencia y no lo hacen porque ustedes los fachas, que sois unos fachas, no respetáis la democracia”. Y añadirá: “Cuando fuimos a las elecciones del 23 de julio dijimos claro y por escrito lo que íbamos a hacer y qué intenciones teníamos. Nadie nos puede acusar de haber cambiado de criterio ni recurrimos a la mentira como ustedes para decir hoy una cosa y mañana otra, y por eso estamos aquí, porque el pueblo, bien informado así lo ha querido”.
Pedro Sánchez pasa de largo en su discurso sobre el clamor ciudadano de los últimos días contra la amnistía y la concesiones a los partidos separatistas, y eludirá aclarar quién pagará la “merecida” escolta de Puigdemont en Bruselas. Tampoco por qué tira de chequera con miles de millones para contentarlos, pero sí aclarará otra de las maldades que atribuye a la derecha rancia de este país:
“Temerosos de Dios…”
“Cómo se atreve a decir usted, señor Feijóo, que un puñado de votos decide el futuro de millones de españoles. ¿Es que para usted no tiene el mismo valor ese grupillo de votos de esos catalanes de bien, cultos y temerosos de Dios, que el de millones de españoles pobres y gilipollas que siguen votando lo que sea? Aquí Sánchez será duro y en su discurso no rehuirá el cuerpo a cuerpo las veces que sea preciso para dejar claro que todos son iguales.
Los aplausos de los apesebrados diputados socialistas serán un clamor, no sabemos si tanto como el de miles de personas en la calle que se han mostrado contrarios al latrocinio de un felón arrogante adicto al poder.