Pedro Sánchez justifica su derrota por una “ola reaccionaria” alentada por los poderes económicos y mediáticos y agita el miedo a la extrema derecha sin explicar si él repetirá las alianzas con la extrema izquierda y los separatistas
Con elecciones, todos los meses los políticos se dejarían ver en la calle fuera de sus coches oficiales, abrazarían y besarían niños mocosos sin cara de interés
Las bonitas promesas de nuestros políticos no se cumplirá casi ninguna, y seguiremos pensando que para las siguientes elecciones, las que sean, volverán a mentirnos. Y la vida sigue