Parece que la luna de miel con las plataformas de streaming está perdiendo brillo: el 42% de los suscriptores de pago cree que ya gasta demasiado viendo series, películas y contenido digital, según el informe Global Streaming Study 2025 de la consultora Simon-Kucher. Lo que antes parecía una revolución del entretenimiento sin límites, ahora empieza a sentirse como una factura acumulada al final del mes.
El estudio, basado en más de 12.000 entrevistas en once países, muestra que el 88% de los usuarios consume igual o más contenido que el año pasado, lo que indica que la demanda sigue fuerte, aunque la percepción del gasto crece. Aun así, la intención de cancelar alguna suscripción en los próximos 12 meses se mantiene relativamente estable, bajando ligeramente al 35%.
Entre quienes consideran darse de baja, casi la mitad (48%) dice que reconsideraría su decisión si existiera una opción más económica con publicidad. Esta fórmula, ya adoptada por varias plataformas, parece ganar terreno como la vía de escape ante la saturación de suscripciones y precios crecientes.
El interés por el contenido en directo también está cobrando fuerza, especialmente entre los más jóvenes: un 30% encuentra «muy interesante» acceder a eventos como conciertos, noticias, deportes o retransmisiones culturales en tiempo real, algo que podría reconfigurar las estrategias de contenido en los próximos años.
Por otro lado, la agrupación de plataformas a través de operadores de telecomunicaciones ya seduce al 51% de los usuarios a nivel global. Este tipo de paquetes integrados promete más comodidad y ahorro, en un mercado donde la dispersión de servicios se ha convertido en una fuente de frustración para muchos.
Además, las redes sociales emergen como fuertes competidores del streaming: un 37% de los usuarios afirma dedicarles más tiempo que a las plataformas tradicionales. Esta cifra se dispara entre los menores de 40 años (49%), y en mercados digitales como India (72%) y Singapur (56%), donde TikTok, YouTube e Instagram empiezan a reescribir las reglas del juego audiovisual.
Como apunta Lisa Jaeger, socia de Simon-Kucher, “las plataformas ya no pueden competir solo con catálogo: necesitan ofrecer contenido relevante, algoritmos más inteligentes y conocer realmente qué quiere ver su público”.