Angelina Jolie llegó este domingo a San Sebastián con un aire elegante y solemne. La actriz deslumbró con un diseño Couture que combinaba sofisticación y fuerza, marcando el inicio de la presentación de su nueva película, Couture. Entre flashes y aplausos, Jolie irradiaba tanto glamour como profundidad.
Sin embargo, más allá del vestido y la alfombra roja, sus palabras captaron la atención del público y de los medios. Al ser preguntada por su país, Estados Unidos, la actriz confesó: “Amo a mi país, pero no lo reconozco en estos momentos”. Explicó que, aunque siempre ha tenido una vida internacional, su amor por su país sigue intacto. Pero los desafíos actuales, dice, la hacen reflexionar sobre la importancia de proteger las libertades personales y la expresión.
«Son tiempos muy serios que requieren cuidado. Lo que se dice y se hace tiene peso. Estamos viviendo momentos muy difíciles todos juntos», agregó Jolie. Sus palabras fueron una mezcla de advertencia y esperanza, un recordatorio de que la sensibilidad y la responsabilidad son fundamentales en momentos de incertidumbre social y política, según ha publicado Europa Press.
La película Couture, según la propia actriz, aborda temas universales: la guerra, el sufrimiento y el deseo de vivir una vida libre. “Creo que esto refleja un poco la condición humana: todos buscamos vivir sin dolor. Algunos enfrentan conflictos extremos, y todos conocemos a alguien que sufre personalmente. Estamos unidos como seres humanos”, explicó Jolie.
La actriz subrayó que la historia no solo muestra la lucha externa, sino también la batalla interna de cada individuo por encontrar libertad y dignidad. Para Jolie, estos temas no son solo ficción; son un espejo de la vida real, que invita a la empatía y a la reflexión sobre la forma en que tratamos a los demás.
En San Sebastián, la combinación de elegancia, cine y conciencia social hizo que la presentación de Couture fuera mucho más que un estreno. Fue un momento para admirar el arte, pero también para pensar en los tiempos complicados que vivimos y en cómo podemos actuar con humanidad. Angelina Jolie no solo brilló por su presencia física, sino por su capacidad de usar su voz y su plataforma para provocar reflexión y diálogo.