Hoy: 23 de noviembre de 2024
Rusia ha admitido este viernes que se incrementa la presión sancionadora de Occidente pese al efecto negativo de la restricción económicas en los propios países que promueven esta política. “La situación cambia rápidamente. El Occidente colectivo aumenta la presión sancionadora contra Rusia y Bielorrusia, pese a que las consecuencias negativas de este política afectan a su promotores”, reconoció el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, en Kirguistán, citado por la agencia oficial rusa RIA Nóvosti.
Según ha informado la Agencia EFE, en una intervención en el Consejo Intergubernamental de la Unión Económica Euroasiática (UEE, integrada por Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Rusia), Mishustin ha destacado el papel de esta agrupación en momento en que se socavan la bases del sistema económico y comercial global.
“Los Estados occidentales intentan acusar a nuestro país de la crisis alimentaria global, siendo muy conscientes de que la actual situación es consecuencia directa de sus acciones”, ha indicado, en un contexto de crisis energética, inflación y con la recesión a la vuelta de la esquina tras invasión rusa de Ucrania.
Mishustin ha recalcado que las “sanciones antirrusas” han agravado las tendencias negativas globales, ya que los bancos y las instituciones financieras dejaron de conceder créditos y asegurar los contratos de venta de alimentos y fertilizantes rusos.
Asimismo, ha destacado que en materia de alimentos los países miembros de la UEE se encuentran en situación de ventaja. “Hemos alcanzado un elevado nivel de autoabastecimiento de los principales productos agrícolas”, ha dicho el jefe del Gobierno ruso, que ha subrayado que la UEE es uno de los mayores exportadores de alimentos.