Hoy: 23 de noviembre de 2024
Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), considera que el incidente con el beso a Jenni Hermoso tras la final del Mundial femenino generó una excesiva atención mediática en España, eclipsando asuntos políticos de mayor relevancia. Insiste en que la jugadora “miente” y sugiere que las internacionales aprovecharon la situación para perjudicarlo, así como al exseleccionador Jorge Vilda, cuya destitución ya habrían solicitado anteriormente.
“Mi caso, durante dos o tres meses, justificó que se hablara poco de otras cosas. Se enfocó demasiado en mi situación y muy poco en otros asuntos más importantes”, expresó Rubiales en una entrevista para el canal de ‘YouTube’ de Alvise Pérez.
Rubiales mencionó haber enfrentado un “chantaje por parte de ciertas futbolistas” que exigieron la salida de Vilda tras los hechos de septiembre de 2022. Afirmó que le pidieron directamente “cortarle la cabeza” al técnico, insistiendo en que “mienten” si niegan su participación, al igual que lo que, según él, sucede con algunas involucradas en el asunto con Jenni Hermoso.
Considera que todo fue una especie de “venganza”. Sostiene que hubo individuos “malintencionados, cobardes y otros con poca experiencia” que vieron una oportunidad para deshacerse de él y de Vilda, utilizando el incidente como pretexto. Además, defiende su gestión en la RFEF, indicando que dejó 27 millones en el fútbol femenino al partir, a pesar de haber encontrado solo 2,7 millones al asumir el cargo.
En cuanto al polémico beso, Rubiales admitió que no fue “correcto” y que fue un error, aunque lo atribuye a la espontaneidad del momento. Niega cualquier implicación de carácter sexual y afirma que fue un gesto “consentido”. Asegura que sus hijas escucharon a Jenni Hermoso describirlo como “un beso entre amigos” y afirma no haberla “presionado” tras el revuelo mediático.
Afirma que existe un vídeo que respalda su versión y que está en manos de la FIFA, organismo que lo inhabilitó por tres años. Critica a Gianni Infantino, presidente de la FIFA, acusándolo de demagogia.
Rubiales cuestiona el cambio de opinión de Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), y Borja Semper, del PP, quienes, según él, modificaron sus puntos de vista después de un vuelo desde Australia. Aclara que esto no sucedió con Vicente Barrera, de VOX, quien mantuvo su opinión. También se quejó de filtraciones durante el juicio y de supuestas presiones del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y de Víctor Francos hacia el Tribunal Administrativo del Deporte.
Finalmente, Rubiales lamenta su salida de la RFEF, considerando que fue objeto de una “caza” desde que asumió la presidencia en 2018. Asegura ser una persona honrada y sostiene que jamás hizo un mal uso de los fondos de la federación.