El actor llegó al aeropuerto Madrid-Barajas el 10 de septiembre acompañado de su abogado
Sancho ya se encuentra en España. Alrededor de las 09:00 de la mañana, el actor hizo su regreso en el aeropuerto Madrid-Barajas, acompañado de su abogado Marcos García Montes. Mostraba un semblante serio y tenía pocas ganas de hablar con los medios. Después de pasar una semana en Tailandia gestionando la defensa de su hijo, Daniel Sancho, y de visitarlo en la prisión de Koh Samui, el conocido actor ha vuelto a suelo español.
Se le notaba incómodo y, esta vez, no ocultó su rostro ante las cámaras. Respondió brevemente a las preguntas más esperadas: “Ya dije que no iba a hablar más, ya está”, y evitó responder a las preguntas como “¿cómo te encuentras?”, “¿por qué has adelantado la vuelta?”, o “¿es cierto que se puede originar un conflicto internacional?”.
Sancho evita las cámaras y regresa solo tras su regreso a España
Rodolfo llegó en compañía de su abogado y juntos se dirigieron hacia uno de los ascensores que los llevaría a un vehículo para regresar a casa. Sin embargo, cuando volvió a enfrentarse a las cámaras, lo hizo solo.
Mostrándose mucho más molesto que minutos antes, el actor contestó en otro tono: “Ya te he dicho que no voy a hablar, tío, ya te lo he dicho”. Afirmó que cualquier consulta podía hacerse a “Carmen y Ramón”, quienes estaban autorizados para hablar de la polémica, lo que él consideraba “compatible para que no me andéis preguntando a mí”.
Malhumorado mientras facturaba su equipaje para volar a Fuerteventura, Rodolfo no quiso responder si Silvia seguirá visitando a Daniel, diciendo: “Qué pesados de verdad”. Sobre el cambio de abogados que se había mencionado en los últimos días por la otra parte, respondió: “No sé, pregúntaselo a ellos”.
Después de facturar su equipaje, el actor volvió a ser grabado por los medios y se le notaba visiblemente tenso por la presencia de la prensa en el aeropuerto. No quiso revelar si planea viajar de nuevo a Tailandia a finales de mes y desapareció de escena con una pequeña sonrisa al saber que la tranquilidad volvía a su vida.