Reliquias

18 de octubre de 2024
1 minuto de lectura
La mano de Santa Teresa. | Fuente: Diócesis de Málaga

Cuando murió Santa Teresa (supongo que con todos los santos de la época pasaría igual), cada uno se llevó de ella lo que pudo, menos las virtudes. Aficionados somos a las telas que tocaron, a pasar los rosarios por las tumbas preferidas, a buscar el modo de tener en casa para siempre las uñas o las trenzas de alguien que puede beneficiarme estando cerca. Franco mantuvo el brazo de Santa Teresa hasta después de muerto: su esposa la devolvió, tras muchas rogativas, a las descalzas de Ronda, sus legítimas dueñas.

Buscando la mejor manera para su conservación, han abierto la urna en Alba de Tormes donde “vive” el cuerpo momificado de la Reformadora Carmelita, lo que de él queda. Apuntan los especialistas, enviados por la autoridad competente, que las monjas recogían el polvillo que salía del arca, como se guarda el polen de una mariposa. ¡”Son también reliquias”!, exclamaron las carmelitas enardecidas.

Sería bueno pensar que los de la trama Koldo han repartido los billetes porque se trataban de reliquias capaces de bendecir la vida de cualquiera. Eso también han reconocido los fiscales al dejar en nueve meses de cárcel, es decir, en nada, al embajador en Venezuela que supo blanquear con su hijo millones de dólares. Ya digo: todos ellos coleccionan reliquias.

pedrouve

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

Tumbas sin señal

Seguimos a Jesucristo porque su persona y su doctrina, su quehacer y sus maneras, encienden todo aquello que uno desea

Palacios donde esconderse

Hay días que amanecen envueltos en desatinos inesperados, a causa de que no siempre salen bien las manipulaciones: la Audiencia

Lazos de unión

Los humanos somos, para empezar, desconfiados. Lo lógico y normal, y puede que en este caso también, sea que en

Lluvia

Siempre hay alguien que mide los litros de agua caída por metro cuadrado, sin evaluar las actitudes y las consecuencias