El nuevo Papa tiene mucho trabajo por delante para dar respuesta a las necesidades de un mundo convulso y una realidad social y cultural cambiante sin perder la identidad de la Iglesia…
Parece ser que tenía el odio incrustado en sus entrañas, mientras sus sectarios estaban agazapados en la oscuridad, unos 'seres' dirigidos por un resentido…
Su español fluido, su sensibilidad con la cultura latinoamericana y su proximidad al pensamiento de Francisco lo convierten en un candidato de continuidad…