Hoy: 25 de noviembre de 2024
El tenista español Rafa Nadal tuvo un debut desafiante este jueves en el Masters 1000 de Roma, el quinto torneo de la temporada. En un enfrentamiento ante el belga Zizou Bergs, Nadal tuvo que trabajar mucho más de lo esperado y recuperarse de un mal comienzo. Finalmente, logró imponerse en tres sets con un marcador de 4-6, 6-3, 6-4.
El tenista balear continúa sumando minutos competitivos en la pista de tenis. Durante su debut en el Foro Itálico, estuvo en acción durante más de dos horas y media. A pesar de un inicio irregular en la primera manga, logró sobreponerse gradualmente y terminó el partido con buenas sensaciones. Su oponente, clasificado desde la previa, le planteó un desafío constante hasta el último momento.
El ex número uno del mundo fue de menos a más y tras perder el primer parcial, se asentó mucho mejor, afinó sus golpes desde el fondo de la pista, sobre todo su drive, y acabó con la resistencia de un Bergs y confirmar la mejoría que había ofrecido la semana pasada en el Mutua Madrid Open con algo que hasta ahora en esta vuelta no había logrado como es remontar un partido.
El inicio de partido fue positivo para un Nadal que ya comprobó desde el inicio que Bergs no estaba dispuesto a darle facilidades y que necesitaría una buena versión. Un buen juego en el segundo servicio de su rival le permitió romper y ponerse 3-1, pero ahí llegó el primer atascnel ganador de 22 Grand Slams.
Los errores comenzaron a aparecer en el juego de Nadal, incapaz de encontrar un buen ritmo en el partido, mientras que el belga, dominador con su drive cuando jugaba no dejaba pasar la oportunidad para recuperar la rotura al instante. El español no logró reaccionar y en otro mal juego con su servicio, se lo entregó con una doble falta a Bergs, que no perdonó para cerrar el parcial posteriormente con su servicio.
El de Manacor parecía un tanto frustrado con su tenis, pero esta vez fue capaz de ser paciente y de recuperarlo poco a poco en una segunda manga que se vio interrumpida inicialmente por un percance médico en la grada de la pista central del Foro Itálico. Ese parón no le sentó mal al exnúmero uno del mundo, que empezó a mejorar, con menos errores no forzados y más solidez desde el fondo.
El diez veces campeón en la arcilla roja romana aguantó las embestidas de Bergs en un segundo juego que terminó llevándose para coger una ventaja que esta vez supo consolidar para ponerse con un prometedor 3-0 en el marcador. Sin embargo, pese a la subida de nivel, el belga continuó ofreciendo resistencia y siempre exigiendo al español que no bajase su tenis, ahora ya con menos concesiones.
Nadal sufrió en sus dos últimos saques, con bola de break incluida con 5-4, pero los sacó adelante para forzar un tercer y definitivo parcial donde se vio su mejor versión del partido, con su drive haciendo mucho daño, aunque sólo le sirvió para tener una pequeña ventaja porque Bergs luchó hasta el final del partido.
Así, el 108 del mundo resistió aferrado a su servicio y esperando a que le apareciese una oportunidad al resto. Esta surgió, y muy óptima, en el sexto juego, un 0-40 al que no pudo sacar partido porque Nadal tiró de experiencia y buenos golpes para levantarla. El manacorí cerró sin más sustos el duelo para citarse con un rival de teórico mayor potencial como el polaco Hubert Hurkacz, séptimo favorito, pero más asequible en tierra batida.