Mingote, Martínmorales, Forges, Peridis, ChumyChúmez… han sido filósofos y humoristas geniales. Nos queda, entre algunos, El Roto, de ácida y precisa sabiduría. Confieso que yo sólo me asomo a El País para agradecer a Andrés Rábago lo que me enseña cada día.
Esta vez su viñeta muestra a un joven pensativo que camina sin compañía mientras se va diciendo en silencio: “Se podrá salir a pasear siempre que se haga encerrado en uno mismo”… Esto puede entenderse como el reduccionismo de libertad que oprime la Mano Grande de los que nos gobiernan. A veces se hace con descaro; otras, con disimulo. Siempre, sin escrúpulos.
Vivir es pasear sin que nadie acorte la distancia, ni siquiera uno mismo. Sólo el respeto a la libertad de los demás ha de tenerse en cuenta.