París bien vale una misa

10 de diciembre de 2024
1 minuto de lectura
Imagen para ilustras la noticia
Imagen de archivo de la catedral de Notre Dame en París. / Fuente: EP

Enrique de Navarra era protestante, pero estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de conseguir el trono de Francia y eligió convertirse al catolicismo para poder reinar como Enrique IV. De ahí la frase que probablemente él no pronunció sino con insinuaciones parecidas: “¡París bien vale una misa!”

Aquí, más que protestantes seguimos siendo protestones. Seguramente la vicepresidenta segunda le pediría al  ministro de cultura: “No vayas a la inaugural restauración de Notre Dame porque allí van a estar todos esos mandatarios que no quieren reducir el número de horas para sus trabajadores. Y, además, si Dios no existe para qué vamos a ir nosotros a hacerle propaganda”… Y cosas así. El Presidente de Gobierno, como tiene que corresponder de algún modo a su embobada manera de mirar, le contestaría: “Eso, y que tampoco vayan los Reyes, que son más altos que yo y, desde que a Letizia la han retratado con el chal rojo sobre el negro de Balenciaga, toda la prensa elogia su belleza menospreciando a mi esposa… No, que no vaya nadie y así distinguirán nuestra ausencia”.

Tampoco allí nos han echado de menos. Y es una lástima.

Responder

Your email address will not be published.

No olvides...

México trabaja igual que hace 100 años, pero produce cada vez menos

La estructura laboral cambió en algunos aspectos, pero el corazón del sistema, el tiempo, permaneció inmóvil…

¿Y si un león entra a tu casa? Cómo hacer que las decisiones sean procesos más completos

Somos gobernadas por una de tres centros: conductual, emocional o intelectual…

¡Eh, mira! Es contigo, rico epulón

«He comprendido que mi bienestar sólo es posible cuando reconozco mi unidad con todas las personas del mundo, sin excepción.»…

Supremos prestidigitadores

La sentencia sobre el fiscal general es un híbrido "a lo Frankenstein": se condena sin prueba directa ni pista sobre…