Francisco de Goya, que era sordo desde un viaje que hizo a Andalucía, pintó el fuego de los fusiles como si quisieran salirse de los lienzos. Mayo de 1808: El pueblo se dolía de que les pudiesen arrebatar a sus infantes, a
Cuando Tejero entró al Congreso de los Diputados al grito de "¡Quieto todo el mundo!" sonaron los ecos de la guerra civil y de una más que posible involución democrática