Debe ser un tormento para la presidenta de la Comunidad de Madrid saberse vigilada hasta el punto de conocer a qué piso entra, quién espera dentro, si es para comer o para acostarse y qué hace, por fin, cuando se acuesta, si
Miguel Ángel Rodríguez cometió un error al revelar un correo reservado y manipular su sentido, por un lado, pero la intervención equivocada de la Fiscalía General del Estado, al comentar el caso, ha politizado el caso de un “simple facturero”
El presidente instó al político gallego a combatir la corrupción en el Partido Popular y exigir la dimisión de Ayuso por el presunto fraude fiscal de su pareja