En el comunicado han advertido que sin condiciones de vida, trabajo y dignidad para las poblaciones de los países emisores, no será fácil reducir los flujos migratorios
Una sola vez estuve en Inglaterra, concretamente en Londres y, como no me fue lo bien que yo esperaba, desistí de regresar: a las puertas de San Pablo, un grupo de muchachones con las crestas pintadas, me abandonó con un labio echando