El listado también incluye a Isidoro Mora, que fue encarcelado en diciembre de 2023 en el marco de una oleada represiva
El Gobierno de Nicaragua ha informado este domingo de que un total de 19 religiosos católicos, incluido el obispo Rolando Álvarez, serán excarcelados y desterrados al Vaticano tras alcanzar un nuevo acuerdo con la Santa Sede.
“La Presidencia de la República, el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional y el Pueblo de Nicaragua agradecemos profundamente al Santo Padre, Papa Francisco (…) por las muy respetuosas y discretas coordinaciones realizadas para hacer posible el viaje hacia el Vaticano de dos Obispos, quince Sacerdotes y dos Seminaristas”, ha publicado la Presidencia nicaragüense en un comunicado.
En el listado está el obispo Rolando Álvarez, que fue condenado a 26 años de prisión por la supuesta comisión de delitos de conspiración, propagación de noticias falsas, obstrucción de funciones y desacato a la autoridad. Álvarez ha pasado 500 días encarcelado.
También está incluido en el listado el obispo de Siuna, Isidoro Mora y muchos religiosos que fueron encarcelados en diciembre de 2023 en el marco de una oleada represiva.
Los religiosos salieron de Nicaragua en un vuelo que partió en la noche del sábado 13 de enero de Managua hacia el Aeropuerto Internacional de Maiquetía en Venezuela y luego hacia Europa.
Managua ha destacado que los 19 religiosos han sido ya recibidos por autoridades vaticanas “en cumplimiento de acuerdos de buena fe y buena Voluntad, que buscan promover entendimiento y mejorar la comunicación entre la Santa Sede y Nicaragua, para la Paz y el Bien”.
“Reconocemos las posibilidades del diálogo franco, directo, prudente y muy serio, un diálogo responsable y cuidadoso, que ha hecho posible llegar a este día de Alabanza al Dios de todos, que nos ilumina y guía para continuar cultivando la confianza y para acrecentar, desde la Fe, la tranquilidad de Espíritu y el derecho a la justicia y la vida de las familias nicaragüenses”, ha destacado el Gobierno nicaragüense.
Oleada represiva
En los últimos meses, el Gobierno del presidente Daniel Ortega ha privado de nacionalidad a disidentes, ha expulsado del país a embajadores y ha clausurado miles de ONG nacionales e internacionales, así como medios de comunicación y organizaciones religiosas.
Ortega ha criticado en numerosas ocasiones a la Iglesia Católica, a la que ha calificado de “dictadura perfecta” y de “usar” a sus obispos para “dar un golpe de Estado” en el país centroamericano, asegurando que algunos sacerdotes, “demonios con sotana”, hicieron llamamientos al derramamiento de sangre durante la ola de protestas contra el Gobierno en 2018, que se saldó con la muerte de más de 300 personas.