El entramado delictivo ha dejado un rastro de más de 850.000 euros y 238 víctimas
La reciente operación policial denominada ‘Hiwaso’ ha desmantelado una sofisticada red criminal dedicada a estafar a ciudadanos mediante el timo conocido como el “hijo en apuros”.
La investigación, liderada por la Guardia Civil en colaboración con equipos especializados en delitos telemáticos y urbanísticos, ha revelado un entramado delictivo que ha dejado un rastro de más de 850.000 euros estafados a 238 víctimas solo en la provincia de Alicante.
El modus operandi de esta organización delictiva era meticuloso y altamente manipulador.
Primero, los estafadores identificaban potenciales víctimas que tenían hijos emancipados, estudiando fuera del país o de viaje. Luego, se comunicaban con las víctimas a través de aplicaciones de mensajería móvil, haciéndose pasar por sus hijos en situación de emergencia.
El contacto inicial se caracterizaba por saludos personales y la creación de una conexión emocional instantánea. Posteriormente, los estafadores comunicaban supuestas crisis urgentes que requerían ayuda financiera inmediata. Utilizando mensajes desesperados, los criminales manipulaban la reacción natural de protección de los padres, llevándolos a creer que estaban rescatando a sus hijos de situaciones comprometidas.
Una vez ganada la confianza de la víctima, los estafadores solicitaban transferencias bancarias urgentes a cuentas específicas proporcionadas por ellos mismos. Estas transferencias, que oscilaban entre los 800 euros y los 55.000 euros por víctima, eran instruidas para ser realizadas de manera inmediata y sin opción de retorno, permitiendo a los delincuentes obtener el dinero de forma rápida y efectiva.
La complejidad de esta operación ilegal se refleja en la utilización de más de 500 cuentas bancarias y más de 100 números de teléfono falsos para recibir y mover el dinero ilícito. Además, para evadir la detección, los estafadores blanqueaban el dinero obtenido realizando pagos en diversos comercios y retiradas de efectivo en cajeros automáticos.
El alcance de esta red ha llegado a Barcelona, Alicante, Girona, Granada, Madrid, Málaga y Valencia
La magnitud y el alcance nacional de esta red delictiva fueron impresionantes. La Guardia Civil llevó a cabo la operación ‘Hiwaso’ en varias fases entre febrero y abril de 2024, resultando en la detención de 102 personas distribuidas en diversas provincias españolas, incluyendo Alicante, Barcelona, Girona, Granada, Madrid, Málaga y Valencia.
La organización criminal estaba compuesta por 74 hombres y 28 mujeres, cuyas edades oscilaban entre los 20 y los 60 años. Se les imputan cargos graves, que incluyen estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a una organización criminal. Las diligencias y pruebas recolectadas durante la investigación han sido entregadas al Juzgado de Instrucción de Torrevieja para el procesamiento judicial correspondiente.
Esta operación representa un importante logro para las autoridades españolas en la lucha contra la delincuencia organizada y destaca la importancia de la colaboración entre diferentes unidades especializadas para desarticular redes criminales sofisticadas que explotan la confianza y vulnerabilidad de las personas.