Los torticeros tejemanejes del (ex) director del ‘instituto de los enchufes’ tras intentar quitar la matrícula de honor al mejor alumno para dársela a su hijo

Este periódico anunció el pasado 18 de julio que Juan Manuel Colino Cruz, (ex) director del Centro Integrado de Enseñanzas Artísticas de Música y Educación Primaria y Secundaria ‘Padre Antonio Soler’, había volcado en la web oficial del centro una carta dirigida a los padres y alumnos en la que presentaba su dimisión el cargo. 

El contexto de esa carta eran las informaciones exclusivas destapadas por este periódico en relación con las presiones de Colino a sus colegas del tribunal de calificación de su propio centro para que otorgarán a su hijo la matrícula de honor en el instrumento de flauta travesera y no a otro alumno recién llegado al Padre Antonio Soler al que el tribunal consideraba el más brillante.

El rebote de Colino con sus colegas y subordinados del tribunal calificador (algunos, interinos, y su continuidad depende de él) fue tal que incluso propuso sanciones para todos ellos después de que, por dos veces, estos le dijeran que no podían darle la matrícula a su hijo porque había otro alumnos que era mejor que su vástago. 

¿Once días en el cargo, o sigue de director?

Colino, que durante años ha sido el vicedirector de este centro y accedió al cargo en junio, once días antes de salir a la luz este supuesto escándalo nepotista, estaba acostumbrado a que otros hijos suyos, que también han desfilado por el centro, tuvieran la matrícula de honor en sus respectivos instrumentos año tras año. 

Sin embargo, Colino, con quien este periódico ha intentado hablar en varias ocasiones para conocer su versión de los hechos, no asumió que en este pasado curso escolar sus compañeros profesores designaran mejor alumno en flauta a otro distinto del suyo. 

El Padre Antonio Soler, situado en San Lorenzo de El Escorial, no es un instituto convencional. Pertenece a la Comunidad de Madrid y solo hay otro igual en la región. Es un centro mitad instituto normal, con las asignaturas habituales de cualquier otro, y mitad conservatorio de música. 

Algunos de los grandes músicos de la región han pasado por él y hoy tienen lugares destacados en grandes orquestas. Tener la matrícula de honor en un instrumento es el mejor aval para acceder con prontitud a cualquier gran orquesta. 

Lo cierto es que Colino descargó en la web oficial del centro la carta de dimisión, que atribuía a fake news de este periódico, y días después la retiró sin explicación alguna, lo que distintas fuentes vinculadas al centro interpretan como “una maniobra de abjuración impresentable”.

Es inédito que un cargo público presente su dimisión en público y días después se retracte de ello. Porque, oficialmente no ha vuelto a decir nada desde que colgó la carta de renuncia, pero un dato objetivo es que días después la retiró, sin dar ninguna explicación.

En este momento, pues, no se sabe si oficialmente ha dimitido o no. 

Y la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Días Ayuso, propietaria del centro, no ha dicho nada, pese al revuelo y caos reinante en el centro, en el que, pasadas varias semanas desde que estalló el escándalo, no se sabe si tiene o no director. Y la Consejería de Educación, menos aún. 

Lo único que sí ha dicho Educación, a través de sus inspectores educativos de la DAT, es que la matrícula de honor en flauta debe otorgarse al alumno elegido por el tribunal calificador del centro y no al hijo del director.

Estos inspectores se han pronunciado en este sentido después de que Colino, al ver que el tribunal calificador no daba su brazo a torcer e insistía en no otorgar la matrícula a su hijo, impugnó esta decisión ante la DAT de Educación en un recurso supuestamente plagado de falacias. En el que seguía sosteniendo que la matrícula debía ser para su hijo y ponía a caldo al tribunal. Incluso exigía sanciones para sus miembros y quienes los nombraron.

La dimisión de Colino se hizo pública a través de un comunicado colgado en la web oficial del centro, que se encuentra bajo el exclusivo control de Colino y del resto de su equipo directivo, antes de que la DAT se pronunciase.. 

En dicho Comunicado anunciaba que dejaba el cargo, sin dar ninguna explicación sobre la matrícula de honor que decía correspondía a uno de sus hijos y denunciaba una campaña de fake news y acoso contra él y su familia. Este comunicado lo publicó íntegro FUENTES INFORMADAS. 

Con carácter previo a ese Comunicado, Colino y su equipo directivo colgaron en la página web oficial del Centro Educativo una suerte de Manifiesto de apoyo a él mismo firmado por un grupo de profesores.

Al respecto, fuentes del centro señalan que se trató de una maniobra de autoapoyo sirviéndose de la web oficial del instituto. Esta medida fue acompañada de otra más cuestionable aún.

Ese mismo día 18 de julio, de madrugada, desde la dirección oficial del propio Centro Educativo se mandó un correo electrónico a todas las familias con el siguiente asunto “COMUNICADO IMPORTANTE”. 

El contenido de dicho correo era trasladar a las familias que algunos profesores del claustro querían hacerles llegar un escrito a través de un link que, al pinchar, redirigía a ese Manifiesto en apoyo de Colino. 

Según esas fuentes, la maniobra era clara. La publicación del manifiesto de apoyo a Colino en la página web oficial del Centro Educativo podía ser una medida sin ningún recorrido, pues en la fecha de julio en que se publicó y con el curso acabado, ninguna familia tenía necesidad de consultar la web del Centro.

Sin embargo, con ese correo electrónico, y utilizando de cebo de indicar en el asunto “COMUNICADO IMPORTANTE”, se aseguró que todas las familias se despertaran con ese Manifiesto de apoyo a Colino en su bandeja de entrada y lo pudieran leer antes de que él colgara su comunicado de despedida, cosa que sucedió tiempo después, sobre las 10 de la mañana.

Estas mismas fuentes escolares señalan que, por el contrario, Colino y su equipo directivo no han colgado en la página web oficial del Centro Educativo las opiniones divergentes y los mensajes discrepantes de otros profesores que, al parecer, también los hay.

Y no pocos. Esos mensajes no tienen entrada en la web oficial, ni desde el centro educativo se mandó a los correos de todas las familias, en lo que habría sido un ejercicio de pluralidad a través de un medio público. 

Y sus maniobras no parece que se quedaron ahí. La dimisión y el comunicado que hizo público despidiéndose de las familias desapareció días después de la web oficial del Centro Educativo. Y, en su lugar, Colino y su equipo colgaron un nuevo Manifiesto de apoyo a él mismo firmado, esta vez, por integrantes del personal no docente, que depende directamente de él como director, y que, por tanto, se suma al suscrito por un grupo de profesores.

Expertos jurídicos consultados por FUENTES INFORMADAS  consideran “muy grave que Colino y su equipo directivo hayan posibilitado que se utilice la lista de todas las direcciones de correo electrónico de las familias del centro para dar general publicidad a un mensaje de un grupo, más o menos, numeroso de profesores, en apoyo de su causa”.

Consideran que tal proceder pudiera suponer una grave vulneración del derecho a la protección de datos, pues parece evidente que, de forma deliberada, se pudo dar un tratamiento ilícito de los datos de las familias, empleándolos para fines distintos de aquellos para los que fueron facilitados por las familias a la Consejería de Educación.

Uso privado de la web

Igual gravedad reviste, a juicio de estos expertos, el uso privado de la página web oficial que supuestamente está realizando Colino y el resto de sus directivos. 

Destacan estos expertos, además, que cuando todas estas publicaciones y correos se producen, la reclamación interpuesta por Colino todavía no estaba resuelta por el Director de Área Territorial Madrid Oeste (la llamada DAT), lo que pudiera entenderse como un intento de presión para tratar de condicionar la resolución, la que finalmente apoyó la matrícula para el alumno que no era el hijo del director. 

Parece evidente que al Director de Área Territorial Madrid Oeste (DAT), José Macías Fernández,  se le está acumulando el trabajo. Colino y la situación generada por la reclamación interpuesta por este le debe estar generando un auténtico quebradero de cabeza, que se va complicando y agravando a medida que pasan los días,

Y es que Colino, además de presionar supuestamente a los profesores del tribunal calificador y del Departamento para conseguir que le dieran la matrícula de honor a su hijo, y emplear datos falsos en su reclamación para tratar de despojar al otro niño de su matrícula, insultando y atacando gravemente a esos docentes.

Y, además, pidiendo sanciones para todos ellos, pese a que ahora, tras su comunicado despidiéndose de las familias, parece haberse “acantonado o atrincherado” en su puesto. En su “castillo”, como él llama al Centro Educativo.

Dado que lanza su dimisión -y esta sí que parece fake– acompañada de una campaña de autoapoyo orquestada desde la propia página web oficial del Centro. 

Colino parece querer unir la suerte del Centro Educativo a la de sí mismo, situándose como una víctima de una situación -que sólo ha sido generada por él y sus ansias de acaparar todas las matrículas para sus hijos- y denunciando una campaña de “fake news” de este periódico.

Pero no hay ninguna fake news en este asunto. Todo lo publicado por este periódico es contrastable en el expediente que hay al respecto.

Fuentes del centro vuelve a insistir: “¿De verdad no hay ningún docente en la Comunidad de Madrid con mayor idoneidad, profesionalidad, imparcialidad y valores que los demostrados por Colino para dirigir un Centro Educativo?”. 

Inexplicablemente, el Director de Área Territorial Madrid Oeste José Macías Fernández y la Consejería de Educación han optado por la indefinición en este grave asunto. Y Ayuso sigue sin decir ni mu.