“Mamá, ¿todos los papás son malos?”
Esta es la pregunta que un niño de siete años hacía a su madre hace unos días al salir del colegio.
Le preguntó si su papá era bueno, la madre se sorprendió y le dio las razones que demostraban la bondad y el cariño de su papá.
El niño contestó que en su colegio algunos niños, tenían unos papás muy malos.
Es muy preocupante que un niño tan pequeño haga esta pregunta….
Suele ser uno de los temas en los lugares donde los niños juegan y las madres se desahogan con sus amigas hablando entre ellas y comentando sus problemas.
Sin percatarse de los pequeños espías.
Es una idea equivocada pensar que no pasa nada, son muy pequeños, no se enteran, pero la verdad es que, no es así. Ocurre que tanto en casa, como en el colegio o en el parque tenemos que estar pendientes, pues sus pequeñas antenas están siempre funcionando a tope, son muy listos, escuchan mientras juegan y parece que están en su mundo, pero se quedan con comentarios que no debían escuchar y en cualquier momento lo sueltan, en público o en casa.
Es cierto que hemos observado, como hombres malvados y sin ningún escrúpulo y humanidad, son capaces de impartir los más terribles actos contra mujeres indefensas, siempre existieron, pero antes era mas difícil saberlo, ahora lo vemos todo, nos enseñan el mal, con imágenes terribles.
Ante estos casos, hemos visto como han metido a todos los hombres en el mismo saco, y no debe ser muy agradable para ellos.
Se han cambiado las leyes para intentar parar a esos monstruos, los malvados y asesinos, y aún así continúa esa terrible sangría, y más ahora con los últimos acontecimientos que ha ocasionado el Sí es Sí, una vez condenados y encerrados, se han visto premiados con reducciones de condena y han provocando las salidas de muchos de esos despreciables individuos.
Pero se está cometiendo una gran injusticia con el resto de los hombres, esos que se sacrifican por sus familias que cuidan de sus hijos y mujeres, que preferirían perder la vida ellos, antes que a alguien de los suyos les pudieran hacer daño.
¿Han demonizado a los hombres? Eso parece, ahora los padres se ven forzados a dar instrucciones muy firmes y serias a sus hijos varones. Todos sabemos su contenido, y es pedirles con firmeza y contundencia buen comportamiento y delicadeza.
El hecho de un simple empujón, sin querer, de un chico a una chica, puede ser, malinterpretado.
Muchos varones que están en trámites de separación o divorcio se sienten muy cuestionados, y las separaciones son mas difíciles y frenan el común acuerdo.
Han sido buenos padres y estupendos compañeros, mientras el amor y la compresión reinó en sus hogares, pero las circunstancias oscurecen los resultados para ambos.
Existen hombres que están dominados por sus mujeres, y las exigencias de ellas con respecto a ellos son constantes, en algunos casos. También algunas son reacias a las visitas de los padres de ellos.
Cuando las visitas de la familia materna son constantes, es casi una costumbre muy extendida y no deja de ser muy injusta y egoísta por parte de ellas, ellos ceden por no tener problemas.
Cuando terminan esas relaciones uno de los puntos principales para el divorcio suele ser el hartazgo de ellos por la cotidiana presencia de los padres y familiares de ellas, en el hogar de los dos.
Es una costumbre muy extendida en nuestro país y deja muchas víctimas por la falta de comprensión.
Las victimas son los padres de ellos, los abuelos paternos en la mayoría de los casos.
Existe la balanza, debemos ser más condescendientes y llegar a lograr acuerdos justos.
Una frase que decían los romanos en la Antigüedad y que aclara muy bien como se debe actuar.
“Ius est ars boni et aequi”.
“El derecho es el arte de lo bueno y equitativo”.
Empezar a cumplirla, nos librará a todos de muchos problemas.