El Ejército de Israel continúa llevando a cabo campañas de arresto en los asentamientos de Cisjordania y Jerusalén con la excusa de localizar a los palestinos más “buscados”, lo cual ha desencadenado un enfrentamiento directo contra jóvenes manifestantes palestinos. Solo en en esta semana, el ejercito israelí ha matado a 5 menores, apaleado a una decena de jóvenes palestinos y atacado brutalmente a una mujer.
Este último acontecimiento se ha vuelto viral en las redes sociales. En el vídeo se puede observar como el ejército israelí ha ocupado las calles de Jerusalén y golpean a una mujer.
En las últimas horas también se han producido enfrentamientos violentos entre jóvenes palestinos y las fuerzas de ocupación israelíes en Dahiyat Al-Salam, al noreste de Jerusalén; bloqueos en las principales carreteras de acceso a la ciudad de Nablus, al norte de Cisjordania; o la agresión a ciudadanos palestinos que intentaban auxiliar a un joven de 19 años herido de gravedad en la aldea de Al Mazra’a al-Gharbiyah, cerca de Ramallah (Palestina).
Al menos 165 palestinos han sido asesinados por las tropas israelíes desde el pasado mes de enero; de los cuales el 30% fueron niños, lo que se traduce en 34 menores fallecidos en lo que llevamos de año 2022. En cuanto a mujeres, la cifra se sitúa en 14 palestinas fallecidas.
Israel ha matado a 45 palestinos en Jenin, a 68 en el sur de Palestina y a 52 en la Franja de Gaza. Unas cifras de asesinatos cometidos por la ofensiva militar israelí que se han duplicado en los últimos tres meses, hasta situarse en un 66% en comparación con los crímenes palestinos perpetrados el año pasado.
Desde el año 2015, Israel ha ejecutado, al menos, a un total de 1.127 palestinos, entre los que se encuentran 229 niños menores de edad y 71 mujeres. Todos a manos del Ejército israelí.
Falta de ayuda humanitaria
Las autoridades palestinas demandan a Estados Unidos más presión sobre Israel para “que cese su guerra abierta contra el pueblo palestino antes de que sea demasiado tarde”, pues “las condenas por sí solas ya no bastan”, han afirmado tajantemente.
En este sentido, la financiación internacional para la reconstrucción de al menos 1.761 viviendas arrasadas por las tropas de Israel se ha visto paralizada a consecuencia de la invasión rusa en Ucrania. Una ausencia de ayuda a Palestina que refleja el abandono político por parte de la comunidad internacional.
Hasta el momento, la ONU ha denunciado 100 muertos palestinos por las operaciones militares israelíes. Sin embargo no ha mostrado el más mínimo interés en respetar el derecho internacional humanitario, así como en promover el proceso de paz y aliviar las terribles condiciones de vida de una comunidad palestina desamparada y traumatizada por la ocupación israelí y el apartheid, según ha reconocido la directora de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en España, Raquel Martí.
El papel de la ONU
El Consejo de Seguridad de la ONU, compuesto por 15 países, es el encargado de preservar la paz y la seguridad internacionales. Pero, continuando con una década de parálisis, ese principio no se ha mantenido. A pesar de todas las reuniones que ha realizado desde que la pasada semana comenzasen los enfrentamientos, la ONU sigue sin hacer nada al respecto.
Tanto así que las agencias humanitarias y las ONG han solicitado al organismo internacional que de una vez por todas haga algo al respecto. Una declaración presentada por Noruega, y respaldada por otros países, donde hace un llamamiento a la desescalada de los combates.
Sin embargo, Estados Unidos sigue utilizando su poder de veto para bloquear cualquier reacción formal del Consejo, afirmando que prefiere utilizar sus propios poderes diplomáticos para calmar las cosas. “Estados Unidos ha estado trabajando incansablemente a través de los canales diplomáticos para intentar poner fin a este conflicto”, ha dicho la embajadora de Estados Unidos en las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, en consonancia con lo que otros diplomáticos norteamericanos están diciendo a los ministros de todo el mundo.
Estados Unidos es uno de los cinco países -junto a China, Rusia, Reino Unido y Francia-, que tienen derecho de veto sobre cualquier acción que no les guste del Consejo de Seguridad. Estas potencias ejercen el control sobre las esferas de influencia de forma habitual. Hoy, Estados Unidos apoya a Israel. Otro día, es China la que apoya a los gobernantes militares de Myanmar. Y al siguiente, Rusia frena la acción del Consejo sobre las tropas cerca de Ucrania.
Los países grandes y pequeños conocen sobradamente el juego, por eso no ven a los diplomáticos subirse a la histórica mesa de la herradura y exigir a Estados Unidos que actúe en el conflicto. Lo mismo ocurre con algunas de las naciones no permanentes del Consejo, que también temen atacar públicamente a un país tan poderoso.