Silvia Deyanira Cruz Acuña, la nutrióloga del Instituto Municipal de Pensiones (Impe) de Chihuahua (México), advirtió sobre la necesidad de moderar el consumo de alimentos durante las festividades. Explicó que es común excederse en comidas ricas en grasa y en bebidas alcohólicas, lo que puede derivar en consecuencias severas para la salud.
Durante estas semanas, muchas personas aumentan entre dos y cinco kilos, además de presentar molestias digestivas, indigestión, gastritis o alteraciones en los niveles de glucosa y colesterol, todo ello asociado a una alimentación alta en grasas, azúcares refinados y alcohol.
Por esta razón, recomendó disfrutar los platillos típicos, pero con moderación. Una dieta balanceada debe incluir porciones adecuadas de verduras y frutas frescas, proteínas magras como pollo, pavo o pescado y carbohidratos complejos como arroz, papa o pasta integral. Sugiere limitar los alimentos fritos y los postres muy dulces, según recoge El Diario de Chihuahua.
En cuanto a las bebidas, insistió en moderar el consumo de alcohol, ya que aporta calorías vacías, provoca deshidratación y aumenta el apetito. Los especialistas aconsejan alternar cada bebida alcohólica con un vaso de agua y evitar mezclar distintos tipos de alcohol en una misma reunión.
Otra recomendación es mantener horarios regulares de comida y no saltarse tiempos para intentar ‘compensar‘ una cena abundante, pues esto genera desajustes metabólicos. Practicar actividad física ligera, como caminar o bailar, ayuda al organismo a digerir mejor los alimentos y a mantener el equilibrio.
Finalmente, Cruz Acuña recordó que cuidar la alimentación no significa privarse, sino disfrutar con responsabilidad. Adoptar hábitos saludables durante las fiestas permite vivir la vida con más energía, bienestar y sin remordimientos por los excesos.