El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España recomienda el uso responsable de medicamentos durante las fiestas, especialmente en casos de digestiones pesadas. Insiste en respetar las pautas indicadas y la duración del tratamiento para evitar reacciones adversas. Como ejemplo cita el omeprazol, generalmente bien tolerado, pero cuyo uso prolongado (más de un año) o a dosis altas puede asociarse a déficits de vitamina B12, magnesio y calcio. Estos desequilibrios podrían derivar en anemia, debilidad muscular, calambres, osteoporosis y un mayor riesgo de fracturas.
Para tratar síntomas como hinchazón, distensión abdominal, gases, eructos o flatulencias, los farmacéuticos señalan el uso de siliconas en monoterapia, como la simeticona, que reduce la tensión superficial de las burbujas de gas y facilita su expulsión. También mencionan siliconas asociadas, como dimeticona con enzimas pancreáticas para mejorar la digestión intestinal, o carbón activado, capaz de adsorber gases en el intestino.
Según recoge el Diario Las Américas, en casos de estreñimiento, advierten que los fármacos deben emplearse solo cuando las medidas higiénico-dietéticas no sean suficientes. Estos medicamentos, conocidos como laxantes, aceleran el tránsito intestinal y reblandecen las heces. Para reflujo o ardor estomacal existen cuatro grupos que pueden dispensarse bajo consejo farmacéutico: alginatos, antiácidos, antagonistas H2 e inhibidores de la bomba de protones (IBP).
Para el dolor de tipo cólico, añaden que puede valorarse el uso de butilescopolamina en periodos cortos y siempre bajo indicación profesional, ya que reduce el espasmo gastrointestinal y, con ello, el dolor.
Asimismo, la organización recuerda que las cenas festivas, como las habituales de Año Nuevo en países como Estados Unidos y su pavo relleno, pueden resultar pesadas debido a la combinación de alimentos. Las lentejas y otras legumbres se consumen como símbolo de buena suerte en distintos países, especialmente en Europa, donde suelen acompañarse de cerdo o cochinillo. A ello se suman dulces, postres, panes, bebidas alcohólicas y las tradicionales uvas de medianoche, combinación que incrementa el riesgo de malestar estomacal.
Para favorecer la digestión, médicos y nutriólogos recomiendan consumir jengibre, moderar las raciones y evitar grandes mezclas de alimentos. Aconsejan preferir opciones bajas en grasa y platos con verduras, así como limitar panes, galletas y postres. También recomiendan no mezclar bebidas alcohólicas, pues sobrecargan el estómago y pueden potenciar la acidez. Además, advierten que no debe tomarse protector gástrico sin consulta médica, menos aún en casos de reflujo gastroesofágico.
El Consejo de Farmacéuticos sugiere planificar los menús navideños, servir porciones pequeñas y mantener una alimentación equilibrada los días no festivos, priorizando frutas, verduras, hortalizas y proteínas como pescado, carne blanca, huevos o legumbres. El objetivo es evitar molestias digestivas típicas de estas fechas, como náuseas, gastritis, reflujo o estreñimiento. También propone no saltarse comidas e, incluso, consumir una pieza de fruta o un lácteo saciante antes de las cenas principales.
Además, aconsejan realizar sustituciones saludables, por ejemplo, mayonesas bajas en grasa o versiones caseras con huevo cocido, agua y una pequeña cantidad de aceite. Recomiendan platos ligeros como pescados al horno en lugar de carnes en salsa, incluir guarniciones de ensaladas y verduras en lugar de fritos y priorizar técnicas como asado, vapor o plancha. Y sugieren evitar el tostado excesivo para prevenir compuestos nocivos.
Por último, para picar entre comidas, proponen mantener a mano frutas, frutos secos o palitos de verduras con hummus o guacamole. Invitan a recurrir a especias para dar sabor sin necesidad de añadir azúcares, sal o grasas.