La decisión de la Comisión de Seguimiento del Convenio de Coordinación entre LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) de impedir la reinscripción de Dani Olmo y Pau Víctor ha generado un nuevo conflicto institucional. Los órganos consideran que la normativa vigente, específicamente los artículos 130.2 y 141.5 del Reglamento General de la RFEF, prohíbe que un jugador cuya licencia se haya cancelado pueda obtener una nueva durante la misma temporada para el mismo equipo.
El Fútbol Club Barcelona, en desacuerdo con esta decisión, ha expresado su malestar y ha anunciado que presentará un recurso ante el Consejo Superior de Deportes (CSD). La negativa a reinscribir a los jugadores, comunicada oficialmente este sábado, deja a Dani Olmo y Pau Víctor fuera de la plantilla azulgrana y en situación de quedar libres si no se resuelve a su favor.
La directiva del Barcelona, encabezada por Joan Laporta, mantiene que la gestión administrativa y los plazos cumplían con los requisitos establecidos. Desde el club han insistido en que los dos futbolistas tienen derecho a ser inscritos para disputar la segunda vuelta del campeonato y han pedido tranquilidad tanto a los jugadores como al cuerpo técnico. Laporta trasladó personalmente este mensaje a Olmo y Víctor en una reunión privada, en la que también explicó las acciones legales que el club emprenderá en los próximos días.
El Barcelona ha decidido no hacer más declaraciones públicas hasta que el CSD se pronuncie al respecto, priorizando centrarse en la resolución del caso. Sin embargo, la situación ya afecta el ánimo del vestuario, tal como señaló el entrenador Hansi Flick, quien perdió a dos piezas clave en su planificación para la segunda parte de la temporada.
El conflicto se desató en los últimos días de 2024, cuando LaLiga anunció que el Barcelona no había presentado una alternativa que permitiera inscribir a los jugadores cumpliendo las normas de control económico. El 2 de enero, tras la negativa inicial, el club mantuvo su optimismo y aseguró que trabajaba en una solución. Sin embargo, el viernes 3 de enero, LaLiga confirmó que, aunque el equipo azulgrana había logrado ajustarse a la regla del 1:1, esto no era suficiente para reinscribir a Olmo y Víctor.
El sábado 4 de enero, ambos jugadores quedaron fuera de la convocatoria para el partido de Copa del Rey contra el Barbastro, marcando la primera consecuencia deportiva directa de esta situación. Ahora, todas las miradas están puestas en el recurso ante el CSD, que podría definir el futuro inmediato de Dani Olmo, Pau Víctor y del propio Barcelona.
El caso de Dani Olmo y Pau Víctor no es la única controversia contractual que rodea al FC Barcelona. Esta misma semana, el fichaje del base francés Thomas Heurtel por el equipo de baloncesto también quedó frustrado de manera abrupta. Según el agente del jugador, el club había dado luz verde a la operación y el deportista ya se encontraba viajando a la ciudad. No obstante, poco antes de aterrizar en Barcelona los directivos cambiaron de opinión tras el malestar generado entre los aficionados en redes sociales.
Heurtel y su agente han anunciado acciones legales contra el club, que ya había causado una situación similar con el mismo jugador en 2020, cuando el Barça le impidió subir al avión de regreso desde Estambul al descubrir que negociaba con el Real Madrid.
El caso de Heurtel y el de los dos futbolistas no inscritos son ejemplos de una gestión institucional nefasta que ha afectado significativamente a la imagen internacional y a la economía de la institución, que ahora no solo pierde gratis a una de sus estrellas, sino que incluso podría verse obligado a abonar cerca de 100 millones por el sueldo y el traspaso de Olmo sin posibilidad de amortizar el contrato.