Tengo un amigo que llama la Yoli a su mujer, no por disparatada e inculta como la original, ni por haberse gastado cerca de cincuenta mil euros en restaurantes y viajes, sino por monilla y desenvuelta.
Resulta inimaginable que una vicepresidenta del Gobierno esté en contra de las decisiones tomadas por el mismo Gobierno en el que ella cogobierna. Y, siguiendo sus estilos de contradicción, también argumenta la justificada ausencia del rey en la toma de posesión de la nueva intelectual mejicana, que seguramente pasará a la Historia por su contribución científica y progresista. La Yoli, y otros de su talla, exigen al rey de España que pida perdón por haber matado a Moctezuma… A México es muy peligroso viajar hoy porque allí mueren asesinadas cientos de personas cada día sin haberles dado tiempo a rezarle una salve a la Virgen de Guadalupe.
Aprovechando el desdén, nuestra Yoli debe ir al Santuario representando a España por la puerta de atrás, a ver si la Virgen, en un difícil milagro, la mejora… Emile Ciorán asegura que la risa es lo único que nos permite seguir vivos.
pedrouve