Hoy: 29 de diciembre de 2024
Los altos precios, la “turistificación” y la falta de accesibilidad tanto en los edificios como en los barrios representan algunos de los principales obstáculos que enfrentan las personas mayores para acceder a una vivienda digna, según el informe Defensa y protección de derechos de las personas mayores desde lo comunitario: el caso de la vivienda, elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN-ES).
“El derecho a la vivienda sí existe. Lo que pasa es que no se está cumpliendo siempre o en muchas ocasiones se ve vulnerado”, afirma Alejandro Sanz, técnico de investigación en EAPN España, durante la presentación del estudio.
El informe recoge las conclusiones de un encuentro celebrado el pasado 28 de noviembre bajo el título La vivienda como derecho: repensando estrategias ante los retos de las personas mayores, donde este colectivo expresó las dificultades que enfrentan.
El estudio analiza cuatro áreas principales: barreras de acceso a la vivienda, el estado de las viviendas (habitabilidad y accesibilidad), el entorno exterior de las viviendas, y los vínculos comunitarios.
En cuanto a las barreras de acceso, el informe destaca el elevado precio de la vivienda como un impedimento, especialmente para quienes dependen de pensiones no contributivas. Además, subraya la existencia de viviendas vacías, la escasez de vivienda de protección oficial (VPO) y de alquiler social, y el “impacto de la turistificación”, que prioriza el uso turístico de inmuebles para obtener mayores beneficios económicos.
Respecto al estado de las viviendas, se identifican problemas como techos deteriorados, humedades y falta de aislamiento, junto con barreras físicas como baños no adaptados o la ausencia de ascensores, lo que convierte muchas casas en “prisiones” para los mayores.
El informe también menciona las barreras ambientales relacionadas con el entorno, como alcantarillas que sobresalen, aceras estrechas o en mal estado, y bordillos elevados. Asimismo, denuncia la falta de espacios comunes amigables y una sensación de abandono en barrios alejados del centro, agravada por la “dejadez” de las administraciones públicas.
En lo referente a los vínculos comunitarios, las personas mayores consultadas destacan la importancia de las “redes de apoyo” y abogan por su “derecho a no cambiar de entorno”. Sin embargo, lamentan el cierre de locales tradicionales en los barrios, como tiendas donde antes existía una conexión más humana. “Cuando había tiendas, si estaba una persona mayor dos días sin venir, se preocupaban”, recuerda una participante del encuentro.
Entre las propuestas surgidas de este análisis destacan la ampliación y protección del parque de vivienda pública, la simplificación de los trámites de acceso, la regulación de los precios de los alquileres turísticos, y la realización de diagnósticos de accesibilidad. Otras sugerencias incluyen fomentar ayudas asequibles para la rehabilitación, crear refugios climáticos, adaptar el transporte y sus paradas, y promover centros cívicos intergeneracionales para combatir el edadismo.
Desde EAPN-ES advierten de que estas barreras en el acceso a la vivienda y el entorno generan “aislamiento” en las personas mayores, así como “problemas de salud física y mental”.