Hoy: 28 de noviembre de 2024
El pacto logrado entre el Consejo y el Parlamento Europeo coloca a los clubes y agentes de fútbol en el foco de atención de la nueva directiva destinada a combatir el blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo y la evasión de sanciones. Esta medida busca obligar a estos actores del mundo del fútbol a informar sobre cualquier transacción sospechosa.
La próxima ley que se está gestando en la Unión Europea proporcionará acceso a información sobre los beneficiarios reales y otorgará mayores poderes a las Unidades de Inteligencia Financiera (UIF) para analizar y detectar casos de lavado de dinero y financiación del terrorismo, así como para suspender transacciones sospechosas.
En el transcurso de las negociaciones, los eurodiputados han asegurado que el texto establezca que, a partir de 2029, los clubes de fútbol profesionales deberán verificar la identidad de sus clientes, controlar e informar cualquier transacción sospechosa a las UIF.
Estas unidades compartirán información entre sí y con las autoridades competentes, colaborando con la Autoridad de Lucha contra el Blanqueo de Capitales (AMLA), cuya creación se acordó recientemente y cuya sede propone España en la Torre de Cristal de Madrid.
El acuerdo provisional, sujeto a la formal adopción por ambas instituciones antes de entrar en vigor, amplía la lista de entidades obligadas a informar sobre movimientos sospechosos a sectores como los clubes y agentes de fútbol, criptoactivos y artículos de lujo, como joyas, relojes, coches, aviones, yates u obras de arte.
Los legisladores reconocen que el sector del fútbol profesional representa un “riesgo elevado”, aunque, dada su susceptibilidad a “grandes variaciones”, dependerá de cada Estado miembro eliminarlos de la lista si se considera que representan un “riesgo bajo”.
El nivel de riesgo de blanqueo de capitales se evaluará en función de factores como comportamientos pasados o características como el tamaño y volumen de negocio de cada club o agente, según explican fuentes comunitarias a Europa Press.
Además, las normativas para el sector del fútbol profesional entrarán en vigor después de un periodo de transición más prolongado, que comenzará cinco años después de la implementación de la directiva, a diferencia de los tres años para otras entidades obligadas.