Líderes de la UE cierran filas frente a las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de tomar por la fuerza la isla ártica de Groenlandia o imponer aranceles a Europa, asegurando que el bloque tiene que abordar la urgencia de reforzar su Defensa y encontrar mecanismos de financiación europeos para afrontar este gasto pero sin entrar en una guerra comercial con Washington.
La invasión rusa de Ucrania ha supuesto un cambio de paradigma que obliga al bloque europeo a elevar el gasto militar, responsabilizarse más de la seguridad en el continente y encontrar fórmulas para afrontar las cuantiosas inversiones militares, los líderes europeos se reúnen en el palacio Egmont de Bruselas para arrancar el debate de calado, una cita en la que participarán el primer ministro británico, Keir Starmer, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
La cumbre informal coincide con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en un momento en el que exige a los socios de la OTAN disparar el gasto militar hasta el 5% del PIB, al tiempo que amaga con aplicar aranceles a Europa y amenaza a la estabilidad euroatlántica con sus pretensiones respecto a la isla ártica de Groenlandia, territorio autónomo perteneciente a Dinamarca
Frente a esto, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha insistido en que la isla «no está en venta» y que «todo el mundo tiene que respetar la soberanía de todos los Estados nacionales del mundo».
Tras indicar que cuenta con «gran apoyo de los socios de la UE«, se ha abierto a que haya mayor presencia militar en la zona ártica tanto de Dinamarca como de la OTAN para garantizar la estabilidad en la región.