La cercana experiencia indica que cuando en un partido de fútbol definitivo hay prórroga y, a pesar de ella, se termina en empate, los penaltis son muy aleatorios y la victoria es tan indefinida que puede caer incluso en el equipo que peor ha jugado. Gracias a la presencia del Presidente de Gobierno, a los penaltis ganó España contra Alemania y eso se debe, con toda seguridad, a su carisma.
Y está tan seguro de que su mujer va a ganar a última hora en los juzgados, que se va muy tranquilo a ver el fútbol mientras su blindada, hasta el extremo, esposa se bate en Plaza de Castilla deshojando la margarita de la culpabilidad. Su abogado ha pedido al juez una prórroga porque no habían llevado resuelto el tema de que el Gobierno benefició con pagos a la Empresa Inmar, siendo ella socia. Ganará a los penaltis.
Algunos periodistas metidos en corrillos aseguran que al juez le están buscando las cosquillas por su atrevimiento. Si se empeñan, como todos tenemos el tejado de vidrio, alguna piedra encontrarán para dejarlo a la intemperie. Y si no, se inventa, que no estamos aquí para que los bulos a la presidenta sean juzgados.
pedrouve