Hoy: 23 de noviembre de 2024
La tasa de absentismo por incapacidad temporal ha crecido en España un 43% de media desde 2018. En 2023 se perdieron el 5,9% de las jornadas laborales respecto al total de las jornadas potenciales, debido a las bajas laborales, un porcentaje casi dos puntos superior al 4,1% registrado cinco años antes.
En el caso del absentismo por contingencias comunes, que supone un 91% del total, el porcentaje de jornadas perdidas ha crecido un 47%, mientras que la tasa por contingencias profesionales se ha elevado mucho menos, el 13%, según se recoge en el tercer informe del estudio sobre los determinantes de la incapacidad temporal, puesto en marcha por Umivale Activa y el Ivie.
Este documento señala que la cifra global de absentismo esconde importantes diferencias en función del sector de actividad. Por un lado, el sector de actividades administrativas y servicios auxiliares alcanza una tasa global de absentismo del 9,2% de las jornadas perdidas en 2023 y el sector de Actividades sanitarias del 7,7%, mientras que el sector de Información y comunicaciones y las Actividades profesionales, científicas y técnicas no llegan al 3%.
En concreto, mientras en las actividades relacionadas con la salud se registraron 681 bajas por cada mil trabajadores, en el sector de la agricultura solo se iniciaron 174 procesos. Las regiones del norte de España y las islas Canarias presentan las tasas de incapacidad temporal más altas con independencia del sector
Todos los sectores muestran incrementos muy importantes de este indicador de absentismo por motivos de salud en los últimos cinco años, desde el 19% en el sector de Información y comunicaciones hasta un crecimiento del 54% en el caso del sector Comercio y el sector de la Agricultura.
En conjunto, las actividades sanitarias y el comercio representan el 30% del total de procesos de incapacidad temporal iniciados en 2023, seguidos de la Industria manufacturera y las Actividades administrativas y servicios auxiliares, que suponen el 12,6% y el 11,8% de las bajas, respectivamente. El peso de estos sectores en el total se explica, en su mayor parte, por la elevada población protegida que concentran.
Sin embargo, en el caso del sector sanitario y de las actividades administrativas y servicios auxiliares, se observa un mayor porcentaje de procesos de incapacidad temporal del que cabría esperar en función del peso de sus trabajadores. Las actividades sanitarias, que aglutinan un 10,6% de la población protegida, suponen el 15,4% de todos los procesos iniciados en 2023, y el sector de las actividades administrativas, con un 8,2% de los trabajadores, genera el 11,8% de las bajas.
Precisamente, estos dos sectores encabezan otro de los indicadores de absentismo, el de incidencia, que mide el total de procesos de incapacidad iniciados al año por cada mil trabajadores. En el caso del sector sanitario, se registran 681 procesos de incapacidad por cada mil trabajadores en 2023, mientras que en las actividades administrativas se alcanzan las 676 bajas por cada mil empleados. Se trata de unas cifras muy por encima de la media de 473 del conjunto de sectores y que multiplica casi por cuatro la del sector de la Agricultura (174).
Absentismo por sectores en las regiones españolas
En este estudio de los sectores de actividad el último documento elaborado por Umivale Activa y el Ivie se analizan también las diferencias regionales. Según los datos recogidos, coincide que las actividades administrativas y servicios auxiliares y las sanitarias destacan entre los sectores con peores tasas de absentismo por IT en las siete regiones con mayor absentismo laboral: Canarias, País Vasco, Galicia, Cantabria, Asturias, Cataluña y Región de Murcia, con tasas de absentismo global superiores al 6,5%.
En el caso de la desagregación provincial, el mayor porcentaje de jornadas perdidas en 2023 se observa en Bizkaia, con el 8,5%; frente a Salamanca, que con un 4,4% es la provincia con menores niveles de absentismo laboral.
Los autores del estudio señalan la existencia de diferencias muy sustanciales entre sectores, pero se constata asimismo la persistencia de importantes diferencias regionales en el indicador de absentismo dentro de cada uno de los sectores. Esto pone de manifiesto que, para comprender el fenómeno del absentismo por IT y su evolución creciente y determinar mejor sus posibles causas y condicionantes, es imprescindible prestar atención a su carácter sectorial, pero también profundizar con mayor detalle en otros aspectos, como las diferencias dentro de cada sector y sus determinantes.
En 2023 se registraron en España más de 450 procesos o bajas laborales por cada mil trabajadores, la máxima incidencia registrada en una década. Un dato que difiere en función del tipo de contingencia y de la entidad gestora: las mutuas o el Instituto Nacional de la Seguridad Social.
España perdió más de 369 millones de jornadas laborales por incapacidad temporal. Una cifra que supone elevar en un 62% las jornadas perdidas en 2018.
España lidera el absentismo laboral por incapacidad temporal en Europa, con un coste del 1,4% del PIB, según el ‘Estudio socioeconómico de la evolución de incapacidad temporal y siniestralidad en España’, elaborado por Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).