Hoy: 21 de febrero de 2025
Una operación de la Policía Nacional y Europol se ha saldado con 14 detenidos acusados de formar parte de la mafia rusa por cobrar entre un 2% y un 3% en lo que se considera como una «multinacional del blanqueo» de dinero de diferentes organizaciones criminales, entre ellas la Mocro Maffia y otros entramados de este perfil delincuencial formado por albaneses, serbios, armenios, chinos, ucranianos o colombianos.
En España el grupo estaba distribuido por oficinas o sedes en distintas ciudades, cada una de ellas gestionada por un «cajero», que hacía entregas y recepciones de dinero en efectivo diarias, en ocasiones cercanas a los 300.000 euros, según ha informado la Policía Nacional.
Cada cajero disponía de una caja fuerte de seguridad y una contadora de dinero de alta capacidad guardada en el interior de un armario insonorizado, para evitar el ruido característico que emite al contar billetes.
Los tres miembros de mayor nivel de la organización, han ingresado en prisión provisional por orden del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid y no se descartan futuras detenciones. Los agentes han detectado la amplitud de las actividades de la organización criminal, cuya acción se extendía a distintos países del mundo, como Países Bajos, Estonia, Lituania o Italia.
Asimismo, la Policía Nacional ha desarticulado en Benidorm (Alicante) una organización criminal supuestamente involucrada en delitos de falsedad documental, blanqueo de capitales y contra el patrimonio. Como resultado de esta operación, los agentes han detenido a 15 personas y se han incautado de una importante cantidad de dispositivos electrónicos –más de 400 móviles–, documentación falsa y dinero en efectivo.
La operación comenzó tras las denuncias de varios hechos ante la Comisaría de la Policía Nacional del distrito de Hortaleza (Madrid). Las primeras diligencias realizadas por los investigadores dieron como resultado la identificación del presunto cabecilla y también salió a la luz el uso de una tarjeta SIM que había sido vinculada con 140 terminales móviles sustraídos.
En esa tarjeta se recibían mensajes tipo SMS sobre transferencias realizadas a una cuenta bancaria sospechosas en Alemania. El presunto líder de la organización, un hombre de nacionalidad pakistaní, supuestamente marcaba las directrices del grupo, organizaba la falsificación de documentos y la liberación de teléfonos móviles de gama alta, y coordinaba la obtención de visados para ciudadanos extranjeros, principalmente de su país.
Durante la investigación, se detectó que el supuesto cabecilla recurría a un servicio de call center para desbloquear teléfonos móviles sustraídos y obtener posiblemente claves bancarias. En un periodo de mes y medio, se le registraron 784 interacciones con este servicio. La red también utilizaba varios locutorios en Benidorm para almacenar y dar salida a dispositivos sustraídos, según ha informado la Policía en un comunicado.