La Policía Federal de Brasil emprendió una operación contra el expresidente Jair Bolsonaro y varios de sus aliados, incluido el exministro de Defensa Walter Braga Netto, por su presunta participación en una trama golpista destinada a mantenerlo en el poder después de las elecciones de octubre de 2022.
En el marco de la operación Tempus Veritatis, los agentes irrumpieron en la residencia de Bolsonaro en Angra dos Reis, Río de Janeiro, y le otorgaron un plazo de 24 horas para que entregara voluntariamente su pasaporte. Se aplicaron medidas cautelares, como la retirada de pasaportes, prohibición de salida del país, prohibición de comunicarse entre los sospechosos y suspensión de funciones públicas.
Bolsonaro protestó durante la operación, afirmando: «Salí del gobierno hace más de un año y sigo sufriendo una persecución implacable. Olvídenme, ya tienen a otro gobernando el país», según informa el diario Folha de Sao Paulo.
La Policía ejecutó alrededor de treinta órdenes de registro y cuatro de prisión preventiva, incluidas las de dos antiguos asesores de Bolsonaro, Filipe Martins y el coronel Marcelo Cámara, así como la del mayor de las Fuerzas Especiales del Ejército, Rafael Martins.
La investigación sugiere que los sospechosos difundieron teorías infundadas de fraude electoral antes de las elecciones de 2022 para legitimar una intervención militar posterior. Se señala que la trama constaba de dos fases: la primera, realizada por las llamadas milicias digitales, difundía supuestas irregularidades electorales a través de medios y redes sociales. La segunda fase, respaldada por algunos militares, implicaría una intervención.
El borrador golpista descubierto contemplaba el arresto de los jueces del Tribunal Supremo Gilmar Mendes y Alexandre de Moraes, así como del presidente del Senado, Rodrigo Pacheco. La Policía alega que Bolsonaro solicitó excluir los nombres de Pacheco y Mendes, pero no el de De Moraes.
Asimismo, también encontraron que militares afines presionaron a los disidentes y que el coronel Mauro Cid, entonces asesor de Bolsonaro, recibió 100.000 reales (18.000 euros) para cubrir gastos asociados.